¿Quieres convertirte en un yogui? Por qué la flexibilidad física no es suficiente
¿Existe algo así como ser demasiado flexible? Al dirigirse a la última generación de profesores de Isha Hatha Yoga, Sadhguru habló sobre el papel de la flexibilidad en el yoga y reveló una sorprendente conexión con el mismísimo Adiyogi.
El yoga no consiste en llevar tus miembros adonde tú quieras; consiste en llevarte a ti adonde tú quieras. Esa es una diferencia muy grande. Entonces, ¿por qué nos estiramos y torcemos si el yoga no consiste en eso? Porque, en mi experiencia, solo hay un yogui y tienes que hacer de este cuerpo una invitación para que ese yogui descienda. No te convertirás en un yogui por torcerte y girarte, pero puedes hacer de tu cuerpo una invitación que él no pueda rechazar. Para que esto ocurra, es necesario un proceso completo. Cada aspecto de lo que eres debe estar involucrado.
Solamente estirar los músculos y ligamentos, o torcer los huesos no servirá de nada. Eso podría hacerse mediante cirugía o alguna otra manipulación del cuerpo, pero eso no tiene ninguna importancia, porque tú no eres solo una manifestación física. Eres una combinación de procesos físicos, psicológicos, emocionales y energéticos. Todos estos procesos están regidos por lo que llamamos consciencia. Para convertirte en una invitación, debes hacer que seas propicio en todos los niveles. La vida que eres tiene que estar dispuesta. El simple hecho de girarse, torcerse, hacer gimnasia y estirar el cuerpo puede tener algunos beneficios colaterales o, a veces, causar daños colaterales.
Muchos deportistas que se estiran de esa manera tienen un aspecto fantástico cuando son jóvenes y atléticos. Pero, para los cuarenta o cuarenta y cinco años, están arruinados. Pasan por una gran cantidad de cirugías. Muchos atletas mueren prematuramente. Esto se debe, simplemente, a que le exigen cuerpo de una manera que no es propicia para el sistema. Puede que ganen una medalla de oro, pero, en realidad, eso no cumple ningún propósito. He conocido a muchos campeones, y el nivel de inseguridad y de dificultades diarias que tienen es impresionante. Los deportistas deberían ser alegres; al menos, ellos juegan. Pero, si nos fijamos en su vida personal, muy pocos disfrutan de su éxito y viven bien; todos los demás están estresados hasta el límite.
Esto se debe a que desarrollar el cuerpo o una habilidad por sí solo no hace propicia a la vida. Es importante que todos los aspectos se manejen adecuadamente. Si quieres ser un yogui, no basta con doblar las articulaciones. No queremos romper tu endurecido sistema esquelético, pero necesitamos doblar aquellos aspectos en ti que son mucho más rígidos que los huesos. Si estos aspectos tuyos se vuelven flexibles, entonces, te conviertes en una invitación. Para eso, no hace falta ir a sentarse a un templo. Estés donde estés, esta cualidad siempre está ahí. Esto es convertirse en un yogui.