¿Cuál es el verdadero significado de la gracia y cómo volverse disponible para la gracia?
Sadhguru explica que la gracia no es una mera idea abstracta, sino una fuerza viva que podemos invitar a nuestra vida. Sadhguru también comparte lo que la gracia puede hacer por ti y los métodos para volverte disponible para la gracia.
1. El verdadero significado de la gracia
Lo que podemos hacer con nuestra fuerza, inteligencia y conocimiento es muy limitado. Si abres la ventana a la gracia, la vida sucederá de formas que no habías imaginado. La pregunta siempre es: «¿Y cómo lo hago?». No es algo que hagas; es algo que no haces. Si dejas un espacio dentro de ti donde no entren tus pensamientos, emociones, ideas, filosofías, ideologías y prejuicios, entonces la gracia será una fuerza torrencial en tu vida. Si estás lleno de tus propias cosas, entonces la gracia solo flota a tu alrededor. Esta es la tragedia de la mayor parte de la vida humana, que les rodea una tremenda posibilidad todo el tiempo, pero nunca permiten que suceda. La idea, el enfoque y la metodología de todo proceso espiritual es simplemente derribar tu personalidad para que surja un vacío en tu interior que se convierta en la puerta de acceso para la gracia y para posibilidades que nunca hubieras imaginado.
2. ¿Exudas gracia?
La cuestión no es si estás en la gracia o no. Lo estás; de lo contrario no puedes existir. La cuestión es ¿estás exudando gracia o la estás transformando en algo desagradable y esparciéndolo sobre todo el mundo?
Había un sabio ciego que vivía en la selva. La gente rara vez pasaba por donde él estaba. Cuando lo hacían, le daban algo y él vivía de eso. Un día, sucedió que el rey y su séquito de soldados y ministros salieron de caza. En la cacería, se perdieron persiguiendo un ciervo moteado y el rey se separó del grupo. Como el rey tenía el caballo más rápido, se adelantó a todos y se perdió. Todos lo buscaban y también se perdieron. Entonces un soldado se acercó al sabio y le preguntó: «¿Has visto al rey?». Él dijo: «No». Luego se acercó un comandante y le preguntó: «¿Has visto al rey?». Él dijo: «No». Luego llegó el ministro y le preguntó: «¿Has visto al rey?». Él dijo: «No».
Luego llegó el rey en persona y el sabio ciego lo reconoció inmediatamente como el rey: «¡Oh, tu gente te esta buscando! Primero vino uno de tus soldados, luego tu comandante y después tu ministro». El rey se dio cuenta de que el hombre era ciego y entonces le preguntó: «¡Oh, divino ser! ¿Cómo sabes que primero fue un soldado, luego un comandante y después un ministro?». El sabio le dijo: «Porque el primero que vino dijo: “¡Eh, tú, ciego! ¿Has visto pasar por aquí a nuestro rey?”». Por eso supe que debía de ser uno de tus soldados. El segundo me habló con autoridad, pero sin respeto. Por eso supe que de debía ser uno de tus oficiales. El tercero me habló con gran respeto, así que pensé que debía ser tu ministro. Ahora tú has venido y has tocado mis pies y te has referido a mí como “divino”, así que debes de ser el rey».
Tanto si comes alimentos, como si respiras o bebes agua, esto es la gracia. Dos partes de hidrógeno y una parte de oxígeno se convierten en el agua dadora de vida. Esto es la gracia. Tú puedes explicarlo, pero no sabes por qué sucede así. Todo lo que está sucediendo es la gracia. Ahora bien, si la bebes, la comes o la respiras, también deberías exudar gracia, ¿no es así? Pero, desafortunadamente, la gente ingiere cosas maravillosas y las convierte en tonterías desagradables que luego deja salir. Observa el árbol: le das inmundicia y devuelve fragancia. Si aprendes la manera del árbol, exudarás gracia. Una vez que exudas gracia, todo el mundo querrá nutrirla, promoverla y formar parte de ella.
3. ¿Cómo sabes si la gracia del gurú esta sobre ti?
Pregunta: ¿Cómo sabemos si la gracia del gurú esta sobre nosotros?
Sadhguru: ¿Has notado que, cuando estás en el vestíbulo de un hotel, si hay música de fondo, al cabo de un tiempo ni siquiera la notas? Solo si quieres conversar te darás cuenta de que interfiere; de otra forma, la música suena todo el tiempo, pero no la notas. O, en tu casa, alguna máquina hace ruido siempre, pero solo lo notas cuando entras a casa. Ni siquiera te das cuenta de que tu respiración está activa; solo si se va por un minuto lo notarás con seguridad. Esa es la única razón por la que no notas que la mano de lo Divino está siempre sobre ti.
¿Qué problema tiene no saber que algo está operando todo el tiempo? La vida seguirá ocurriendo, pero la alegría de estar en la gracia se perderá por completo. La gracia no es algo que se enciende y se apaga. No es algo que pongas en duda cada fin de semana. Simplemente está encendida. Tienes que ser consciente de ella para que conozcas la alegría de estar en la gracia.
He dicho esto de muchas maneras, pero estoy seguro de que la mayoría de ustedes ha elegido ignorarlo. Una vez que te sientas conmigo, aunque sea por un momento, no habrá tal cosa como privacidad en tu vida. En cuanto te sientas conmigo, particularmente al ser iniciado por mí, no existe la cuestión de si la gracia está actuando o no. Está actuando todo el tiempo.
Gracia significa que ya no buscas una fuente externa de luz; tú te has convertido en la fuente de luz. Puede que no lo experimentes todo el tiempo, pero, si al menos por un momento, ves que estás lleno de luz, significa que la gracia te ha tocado. En Isha estamos haciendo muchas cosas para que, de alguna manera, experimentes esto al menos por un momento. Incluso si te toca una vez y nunca más regresa a ti otra vez, tu vida no volverá a ser la misma. Puedes aferrarte a ese momento y vivir la vida de manera muy diferente a cualquier otra persona a tu alrededor. Si está contigo todo el tiempo, entonces es indescriptible.
Es solo que estás esperando que la gracia cumpla tus planes. Esa es la vieja costumbre de ir al templo o a la iglesia y decirle a Dios lo que debe hacer. Si no lo hace, cambiarás de Dios.
La gracia no consiste en cumplir tus insignificantes planes. De todos modos, tus planes cambian constantemente. En diferentes etapas de tu vida, pensaste «Esto es» y, al momento siguiente, cambiaste tu decisión. Quieres irte de vacaciones, así que preguntas: «Sadhguru, ¿por qué no me ayudas?». No sigas preguntando cada dos días: «¿Está la gracia conmigo? ¿O no está conmigo?». La gracia de un gurú no está diseñada para cumplir tus planes; la gracia de un gurú está diseñada para cumplir los planes de la vida. Para hacer que tú, un pedazo de vida, alcance su realización.
4. ¡La gracia en funcionamiento!
Pregunta: Soy médico. A veces, en mi clínica, cuando atiendo a un paciente, siento que algún tipo de gracia más allá de mi control está ayudando a tratar al paciente. ¿Cómo puedo explicarlo?
Sadhguru: Tener la vida de otra persona en tus manos no es bueno porque, de alguna manera, pasa a ser tu responsabilidad. A tu propia vida, puedes revolotearla un poco. Pero, cuando la vida de otra persona está en tus manos, no puedes hacerlo. Tanto si eres un médico como un conductor, tienes la vida de otra persona en tus manos. ¡Peor aún si eres un gurú! Tener la vida de muchas personas en tus manos es algo muy grande que llevar en tu consciencia, especialmente si están sentados de cierta forma frente a ti o si yacen en una mesa de operaciones totalmente indefensos.
Si has explorado suficientemente cualquier sistema de medicina —sea el ayurveda, el siddha, la alopatía o cualquier otro— sabes que tu papel no es ni siquiera del 50%. Si solo has leído los libros de texto, puedes pensar que lo dominas; pero, de otra forma, cualquier ser humano sensato a cargo de situaciones como esa tiene claro que su papel no es ni siquiera del 50%. Esta es siempre la experiencia de los más grandes médicos del mundo que han hecho un trabajo maravilloso con la gente. Es muy común que hablen en este lenguaje.
Si crees en Dios, es muy fácil. Miras hacia arriba y dices: «Shiva, Rama». Incluso si el paciente muere, después de todo va al regazo de Dios, ¡así que está bien! Usualmente, los creyentes no experimentan la gracia; simplemente creen. Eso es conveniente. Pero, cuando no puedes adherirte a esos sistemas de creencias y aun así ves que tu papel en hacer que las cosas sucedan es muy pequeño, ahí es cuando te das cuenta de la presencia de la gracia. La verdadera pregunta y lucha ocurren en alguien que no sabe si creer o no, en alguien cuyo intelecto se debate entre ambas cosas. Para alguien que a veces cree y a veces no, para alguien que lucha con las limitaciones de su propia lógica y capacidad, y que lucha con esa otra dimensión que no parece ser tangible, para esa persona, la presencia de la gracia se hace absolutamente evidente en su vida. Entiende claramente que, cuando quiere cruzar realmente un puente estrecho, nada puede suceder aquí sin la ayuda de la otra dimensión. La cuestión es cómo invitar a esta presencia. ¿Es solo por casualidad o hay una manera?
5. Métodos para volverse disponible para la gracia
5.1 Shambhavi Mahamudra Kriya: una invitación a lo divino
Solíamos hacer una camiseta: «Una invitación a lo Divino». Cuando decimos que estamos haciendo sadhana, significa que estamos tratando de convertirnos en un receptáculo y una invitación a lo Divino. Por ejemplo, Shambhavi Mahamudra Kriya no hace realmente nada. Es solo que todo el proceso está diseñado de tal manera que te conviertes en una invitación a lo Divino. Algo más allá de ti comienza a funcionar. Toda la esencia del yoga consiste en tener la sensatez de hacer lo que puedes hacer y de mantenerte firme a la espera de lo que no puedes hacer y, aun así, estar allí, alerta y presente. Así es como te conviertes en un receptáculo o una puerta para la gracia.
5.2 Pasa de la personalidad a la presencia
La gravedad actúa constantemente sobre ti; no solo cuando estás alerta. Pero la gracia es sutil. Si no estas alerta, no vendrá. La gracia es muy sensible a tu presencia. Si tu presencia no está ahí, su presencia tampoco estará ahí. Esta es la naturaleza de lo Divino. Por eso la mayoría de la gente se lo pierde, porque están mayoritariamente ausentes. Te gobiernan tus pensamientos, emociones o tu actividad. Tu presencia no te gobierna. Esta es la transformación que intentas traer con una práctica espiritual. Tu cuerpo, mente y emoción pueden seguirte, pero quieres que tu presencia sea lo dominante. Solo porque eres, tienes un cuerpo, un pensamiento y una emoción. Pero, en este momento, has hecho que tu pensamiento, tu emoción y tu cuerpo sean mucho más importantes que tú mismo. En esta condición invertida, no puedes sentir la gracia.
Si reviertes esta condición dentro de ti, de repente lo ordinario se vuelve extraordinario. Cada aspecto de la vida es transportado a una experiencia completamente diferente de la vida. Esto no ocurre porque creas en algo. Con los sistemas de creencias, puedes imaginar cosas; este es el problema con los creyentes. Si no te estableces en tu base lógica, eres muy propenso a volar en tu imaginación y pensar que es la gracia. Tener una sólida base lógica y seguir abierto a la gracia es algo que hay que hacer. Lo místico y lo lógico, ambos campos son igualmente importantes. Si tu ámbito lógico está bien asentado, el aspecto mundano de tu vida estará bien dirigido. Si la dimensión mística de tu vida esta abierta para ti, tu experiencia de la vida es demasiado fantástica. De lo contrario, si solo manejas lo lógico, lo que gestiones estará bien, pero tu experiencia no será buena. Si ignoras lo lógico, tu experiencia puede ser genial, pero tus gestiones serán horribles. Este proceso de ser capaz de establecer lo lógico y seguir abierto a lo místico es algo que las sociedades no han llevado a cabo bien en este mundo. Nos falta lo uno o lo otro. Sin los dos, tu vida no será bella.
Una vez que has conducido bastante bien lo mundano, es el momento de abrirse a lo místico. Aquí, tu lógica no funcionará, solo te limitará. «¿Cómo combato mi lógica?». Solo mantente alejado del producto, no del proceso lógico. No puedes matar la mente aunque lo intentes durante diez vidas, pero sí puedes ignorar su producto. Ella genera pensamientos; ignóralos. Ella genera emoción; ignórala. Ella genera opinión; ignórala. Ella produce toda una ideología; ignórala. Si lo haces, entrarás en un estado natural de devoción. Devoción no significa adular a alguien. La devoción es aquello que está desprovisto de ti mismo. Eso que ahora llamas «yo» es solo un conjunto de pensamientos, emociones y opiniones. Si aquietas estas tres cosas, tu personalidad estará ausente. Entonces la vida en ti estará presente. Si está presente, no podrás perderte la gracia.
5.3 Karma Yoga
Ser menos tú mismo es la mejor manera de ser receptivo. La sadhana está siempre estructurada para que te absorbas en la actividad de manera que, en el proceso diario de vivir, te olvides de quién eres. Olvidas de qué trata tu vida. Solo quedas absorbido en lo que está sucediendo.
Hay una hermosa historia en el sistema zen sobre el proceso de permitir que crezca la consciencia humana. Un discípulo acude a un maestro Zen y le pregunta:
«¿Qué debo hacer para mi crecimiento espiritual?».
«Barre el piso, corta la leña, prepara la comida. Eso es todo».
«¿Por qué tendría que venir aquí para eso? ¡Puedo hacerlo en casa!».
«Pero, si barres el piso en tu casa, es tu propio piso. No barrerás el piso del vecino si está sucio. Cortar la leña y cocinar será solo para ti mismo y para quienes consideres tuyos. Estarás utilizando cada actividad para mejorar lo que eres en lugar de utilizar cada actividad para disolver lo que eres».
Esta es toda la diferencia entre convertir nuestra actividad, o nuestro karma, en una esclavitud o en un proceso de liberación. Realizas tu actividad, bien para mejorarte, o bien para disolverte. O adquieres karma, o tu karma se convierte en yoga. Eso es todo.
Simplemente barre el piso, prepara la comida o planta un árbol —no en tu propiedad, no para que tú y tus hijos se sienten bajo su sombra—; simplemente plántalo para que cualquiera, incluso tu enemigo, pueda sentarse bajo su sombra y disfrutarlo. Ahora, esta actividad se convierte en un proceso de disolución. Cuanto menos te ocupes de lo que consideras «mi persona y yo», más disponible estarás para la gracia.
5.4 Involucramiento sin límites
La mayoría de la gente solo hace lo que cree que es su deber. Solo cuando tienes un sentido muy profundo de amor o devoción hacia algo, harás todo lo que puedas hacer.
Si no haces todo lo que puedes hacer en cada instante de tu vida, ¿para qué te estás reservando? ¿No es importante que, en cada momento de tu vida, hagas todo lo que puedes hacer? Este profundo involucramiento se llama devoción. La devoción no es un trato. «Sadhguru, he sido muy devoto contigo y tú no has hecho nada por mí». ¡No se suponía que hiciera nada por ti! Los negociantes son gente diferente. Los devotos son gente diferente. «No es necesario que yo obtenga nada. Me dedicaré totalmente a esto». Esto es devoción.
Si te liberas de esto, del «¿Qué voy a conseguir?», tu vida será una vida muy bendecida. Devoción significa precisamente esto: te liberas del dolor de la expectativa. Una vez que no tienes intereses personales de ningún tipo, haces lo mejor que puedes, y eso es todo lo que un ser humano puede hacer. Si muestras ese involucramiento de ser parte de todo lo que hay aquí, te volverás disponible para la gracia. Devoción significa un involucramiento incuestionable e ilimitado, sin reservarte nada. Si tienes ese tipo de involucramiento, la gracia llegará en cascadas, no en gotas. Una vez que eres así de agraciado, tu vida es plena. Si tienes un cuerpo, una mente y una energía que no son un impedimento, y estás disponible para la gracia, no tienes que preocuparte por lo que pasará con esta vida. Pase lo que pase, ocurrirá lo más maravilloso.
5.5 Deja de fingir que eres grande
Camina por el mundo dándote cuenta de la pequeñez de lo que eres —ser pequeño no es ser nada, pero está muy cerca—. No tienes que fingir que eres pequeño porque realmente eres un elemento minúsculo. Solo pretendes ser grande. Si dejas de lado todas tus pretensiones, estarás disponible para la Gracia.
5.6 Mira todo como si fuera uno
Jesús dijo: «Si tu ojo es uno, todo tu cuerpo estará lleno de luz». Los dos ojos físicos discriminan. Te dicen qué es alto, qué es bajo, qué es hombre, qué es mujer, qué es esto, qué es aquello. Estos dos ojos son instrumentos de supervivencia. «Si tu ojo es uno» no significa que cierres un ojo. Significa que has dejado de discriminar. Lo ves todo como uno, como lo mismo. Si te vuelves así, tu cuerpo se llenará de luz. Y eso es la gracia.
5.7 Inclínate ante todo
No sabes cómo funciona realmente un árbol. No sabes cómo existe esta brizna de hierba. No sabes cómo funciona nada aquí. Todo parece ser un poco más inteligente que tú.
Siendo tú tan tonto, es mejor que te inclines. Cuando veas un árbol, inclínate. Si ves una montaña, inclínate. Si ves una brizna de hierba, inclínate. Incluso un grano de arena sabe mucho más sobre la vida que tú. Eres un novato aquí; todos ellos estaban aquí mucho antes que tú y saben mucho más que tú sobre la vida. Quiero que andes con un cierto sentido de asombro y devoción ante todo. Inténtalo durante las próximas veinticuatro horas. Esto es todo lo que se necesita para abrir las puertas de la vida: que no pienses mucho de ti, que no pienses nada sobre ti que no sea cierto. Cualquier cosa que pienses de ti mismo es bastante falsa porque, cuando se trata de los fundamentos de la vida, ni siquiera sabes lo que sabe este suelo. Tu cerebro no puede recrear lo que hace este suelo. Así que, cuando estás rodeado de todos estos grandes personajes, camina con reverencia. Si solo caminas con devoción, poco a poco caerás en el regazo de la gracia.
Nota del editor
En este video Sadhguru responde una pregunta acerca de cuál es la mejor manera de afrontar el dolor por la pérdida de un ser querido. Sadhguru habla de cómo abordar la certeza de la mortalidad y explica que, si uno aprende a conducir el momento presente con gracia, entonces, el momento de la muerte también sucederá con gracia.