Cuando tus padres pelean, ¿qué haces tú?
Un joven estudiante le pregunta a Sadhguru cómo manejar la difícil situación de estar atrapado en medio de las peleas de los padres. Como respuesta, Sadhguru ofrece un consejo sorprendente, pero sabio: «¡Sé un burro inteligente!». Esta sabiduría en forma de juego de palabras se aplica no solo a los jóvenes, sino a cualquier persona que esté teniendo dificultades en relaciones que se han vuelto amargas.
Estudiante: Algunos de nosotros estamos atrapados entre las peleas que tienen nuestros padres y, desafortunadamente, tenemos que elegir entre ellos. Es una situación muy confusa. ¿Cómo se puede manejar?
Sadhguru: Las relaciones humanas —por muy bellas que puedan ser—, pueden ser la parte más desagradable de tu vida si no las conduces correctamente. No es siempre porque hagamos algo mal. La mayoría de las veces no es nada sustancial, pero adquiere tanta importancia que la gente se derrumba y ocurren cosas desagradables.
Ninguna de estas personas está peleando por un reino. Pelean por cosas pequeñas. Desafortunadamente, estas discusiones por cosas pequeñas pueden ponerse muy feas y pueden hacerle la vida desagradable a todo el mundo alrededor.
Ellos se unieron con un amor, afecto y anhelo enormes; pero se ha convertido en esto. Si presencias tales cosas tan temprano en tu vida, en lugar de enredarte con ellas, debes entender y decidir que no es así como tú vas a conducir tu vida.
El dilema del puercoespín
No se trata solo del esposo y la esposa. En cualquier relación, si la otra persona hace algo —incluso sin darse cuenta— te conviertes en un puercoespín. Utilizo la palabra «puercoespín» porque he tenido un encuentro cercano con un puercoespín.
Yo estaba en una cueva estrecha explorando el lugar y me quedé atrapado con las dos manos atascadas. Había un puercoespín en la cueva que se puso salvaje conmigo, se dio la vuelta y empezó a cargar contra mí. No fui capaz de arrastrarme hacia atrás porque mis manos estaban atascadas. Ellos levantan mucho polvo cuando atacan, así que yo quería cerrar los ojos porque me estaba echando polvo a la cara, pero quería mantener los ojos abiertos porque ¡quería ver por dónde venían las púas! Afortunadamente, resultó ser solo un falso ataque.
El puercoespín es un ejemplo adecuado para estas peleas en casa. Al principio, erizan sus púas y tratan de simular un ataque. En algún momento —después de unos cuantos falsos ataques—, el control se pierde y entonces se convierte en un pinchazo real.
Cuando otras personas te dicen cosas desagradables o hacen acusaciones desagradables sobre ti y a veces te hacen cosas desagradables, mirar más allá de eso y caminar con gracia por la vida requiere de una cierta sensatez dentro de ti. Deberías traer esta sensatez en lugar de meterte con la turbulencia de cualquier cosa desagradable que esté sucediendo en el país, la comunidad o la familia. Están ocurriendo muchas cosas desagradables. Si nos elevamos por encima de eso, nos convertiremos en seres humanos exitosos.
Alguien dice algo desagradable porque en su interior está sucediendo algo desagradable. No puedes escupir algo desagradable a menos que dentro de ti esté sucediendo algo desagradable. Si alguien escupe algo desagradable, ellos necesitan tu amor, tu compasión o tu distancia. Al principio, intenta con el amor. Si no funciona, con la compasión. Si no funciona, con la distancia. Pero no te metas en esa espiral de lo desagradable porque no tiene fin. Te engullirá. He visto a muchas personas brillantes, con capacidades maravillosas, entrar en la espiral de relaciones desagradables e irse barranco abajo.
Cuando aún eres joven, lo que está ocurriendo con tus padres puede suponer un gran problema. Pero cada generación ha tenido padres. Después de algún tiempo, verás que lo que hacen y lo que no hacen no afecta a tu vida. Crecerás más allá de eso. Ahora mismo, si tus padres te están ofreciendo la oportunidad de que crezcas rápidamente más allá de esto, por favor, ¡aprovecha esta oportunidad! No importa lo que venga hacia ti; debes convertirlo en un peldaño donde apoyarte.
Un burro inteligente
Sabes, hubo un burro inteligente. Sucedió que Shankaran Pillai tenía un burro viejo. Se había hecho muy viejo, así que estaba intentando venderlo, pero nadie quería comprar un burro viejo. Luego, un día por la mañana, el burro estaba rebuznando lastimosamente, porque se había caído en un pozo abierto que estaba seco. El burro, aterrorizado, seguía haciendo sonidos desagradables queriendo salir. Los amigos de Shankaran Pillai y los granjeros vecinos vinieron a ver esto. Dijeron: «Este es un burro viejo e inútil. ¿Qué sentido tiene? De todas maneras, hace mucho tiempo que te dijimos que debías cerrar este pozo seco. Cerrémoslo con el burro adentro».
Entonces, comenzaron a echar canastadas de lodo en el pozo. A medida que cada canastada caía sobre el burro, el burro se sacudía el lodo y se paraba encima. De esta manera, a medida que arrojaban lodo, él comenzó a subir. Estaban sorprendidos: «¡Guau! Este es un burro realmente inteligente!». A medida que arrojaban más y más lodo, él simplemente subía, subía, subía... y ¡salió! Ahora, Shankaran Pillai realmente amaba a este burro inteligente. Intentó ir y abrazar al burro, pero el burro se dio la vuelta, le dio una patada en la cara y se fue trotando. Sé tú el burro, ¿de acuerdo?
No importa lo que la vida te arroje, sacúdetelo y párate sobre eso. Cada experiencia en nuestra vida debería hacernos mejores, más ricos. No buscamos experiencias dulces. Lo que sea que llegue a nosotros, lo convertimos en una base para nuestro crecimiento, madurez y bienestar. Nunca puedes decidir lo que el mundo te arrojará, pero, lo que hagas de ello es cien por ciento tuyo, siempre. Debes sacar lo mejor de todo lo que venga hacia ti.
Si ocurren muchos incidentes desagradables en tu vida cuando eres joven, debes volverte más sabio que todos los demás. Pero la mayoría de las personas eligen resultar heridas. No puedes llevar tus heridas a ninguna parte. Cuando mueres, dejas el cuerpo, así que no puedes llevarlas como una insignia. La mayoría de la gente lleva sus heridas como una insignia: «¿Sabes lo que me pasó?». Sea cual sea el infierno por el que hayas pasado, ¿qué has hecho contigo? Esta es la única pregunta. La pregunta no es: «¿Qué te hicieron los demás?». La gran pregunta es: «¿Qué te has hecho a ti mismo?». Debes hacer lo mejor. Sé un burro inteligente.
Nota del editor: Descarga el libro electrónico: «Inspire Your Child, Inspire the World» («Inspira a tu hijo, inspira al mundo») para más de la sabiduría de Sadhguru sobre la educación de los hijos. Ingresa «0» en el campo de «precio» para una descarga gratuita. (Aún no está disponible en español).