Las etapas de la muerte y la importancia de los rituales funerarios

Pregunta: Quería saber, ¿cuál es la importancia de hacer «shraddh» (rituales para los fallecidos)?

Sadhguru: En la India, si muere alguien cercano a ti, se supone que debes sentarte y custodiarlo: nadie deja solo a un cadáver. Si conservas el cuerpo por más de dos o tres días, crecerá el cabello. Si era un hombre y solía afeitarse, puedes ver cómo sucede esto en el vello facial. También crecerán las uñas. Por lo tanto, en los países donde preservan los cadáveres durante más tiempo, en las funerarias les cortan las uñas y les afeitan la barba. Esto es así debido a la forma en que se manifiesta la vida. Para entenderlo, hay vida fundamental y vida física. La energía de la vida física, que generalmente se conoce como prana, tiene cinco manifestaciones básicas. Estos se llaman samana, prana, udhana, apana, y vyana.

Las etapas de la muerte

A los 21 a 24 minutos desde el momento en que un médico declara muerta a una persona, empieza a salir el samana. El samana se encarga de mantener la temperatura en el cuerpo. Lo primero que sucede, después de la muerte, es que el cuerpo comienza a enfriarse. La forma tradicional de verificar si alguien está vivo o muerto es sentir la nariz; no comprobarán los globos oculares y otros parámetros. Si se ha enfriado la nariz, llegarán a la conclusión de que está muerto.

En algún punto, entre los 48 y 64 minutos después de que alguien se considera muerto, sale el prana. Entre seis y doce horas después, sale el udhana. Hay procesos tántricos a través de los cuales podríamos revivir el cuerpo antes de que salga el udhana. Una vez que sale el udhana, es prácticamente imposible revivir el cuerpo. Entonces, en algún punto entre 8 a 18 horas, sale el apana. Posteriormente, empezará a salir el vyana, que es la naturaleza conservante del prana, y puede continuar haciéndolo hasta por 11 a 14 días, si es una muerte normal; eso es, si alguien murió de vejez, porque la vida se volvió débil. Durante ese periodo de tiempo, continuarán ciertos procesos en el cuerpo; todavía habrá algún elemento de vida. Si alguien murió en un accidente, cuando la vida dentro todavía era vibrante, a menos que el cuerpo quede totalmente aplastado, la reverberación de esta vida continuará por algún tiempo entre 48 y 90 días.

Durante ese tiempo, hay cosas que puedes hacer por esa vida. Tu experiencia de la muerte es que alguien se ha ido, pero la experiencia de ese ser es que él o ella ha salido del cuerpo. Una vez que han salido del cuerpo, ya no tienes nada que ver con ellos. No puedes reconocerlos más y, si regresaran, te aterrorizarías. Si las personas que amas murieran y aparecieran de nuevo, habría terror, no amor, porque tu relación es con su cuerpo o con su mente y su emoción conscientes. Una vez que alguien muere, esos dos aspectos quedan atrás.

La mente es solo un montón de información que tiene tendencias naturales que encuentran expresión de cierta manera. Cuando alguien muere, no hay más discernimiento, no hay más intelecto. Si pones una gota de placidez en su mente, esta placidez se multiplicará un millón de veces. Si pones una gota de desagrado, ese desagrado se multiplicará un millón de veces. Es un poco como con los niños; salen a jugar hasta que están agotados y ya no pueden continuar, porque no tienen el discernimiento necesario en cuanto a cuándo es el momento de parar.

Después de la muerte, el discernimiento está completamente ausente, incluso más que en un niño. Entonces, cualquiera que sea la cualidad que pongas en la mente, se multiplicará un millón de veces. Esto es lo que se conoce como el cielo y el infierno. Si entras en un estado agradable de existencia, se llama cielo. Si entras en un estado desagradable de existencia, se llama infierno. Estas no son ubicaciones geográficas, son realidades experienciales por las que pasa una vida que se ha vuelto incorpórea.

Los rituales funerarios

Qué tan bien o cuán ridículamente se hace hoy, es un asunto diferente, pero hay toda una ciencia de qué hacer en las diferentes etapas. Una de las primeras cosas que las personas tradicionalmente hacen, si alguien muere, es que atarán los dedos gordos de los pies del cuerpo muerto. Esto es muy importante porque cerrará el muladhara de tal manera que el cuerpo no pueda ser invadido por esa vida una vez más. Una vida que no ha vivido con la consciencia de que «Este cuerpo no soy yo» tratará de entrar a través de cualquier orificio del cuerpo, particularmente a través del muladhara. El muladhara es donde se genera la vida y, siempre, es el último punto de calor cuando el cuerpo se está enfriando.

La razón por la que, tradicionalmente, siempre decíamos que, si alguien muere, debes quemar el cuerpo en la hora y media siguiente, o en un máximo de cuatro horas, es porque la vida intenta volver. Esto también es importante para los vivos. Si murió alguien muy querido para ti, tu mente puede comenzar a jugar trucos, pensando que tal vez ocurrirá un milagro, tal vez aparecerá Dios y lo traerá de vuelta. Nunca le ha pasado a nadie, pero, aun así, la mente juega debido a las emociones que tienes por esa persona en particular. Del mismo modo, la vida que ha salido del cuerpo también cree que todavía puede volver al cuerpo.

Si quieres detener el drama, lo primero es prender fuego al cuerpo a la hora y media siguiente. O, para asegurarse de que la persona esté realmente muerta, lo han extendido a cuatro horas. Pero el cuerpo debe ser retirado tan pronto como sea posible. En las comunidades agrícolas, solían enterrar, porque querían que los cuerpos de sus antepasados, que son un pedazo del suelo, regresaran al suelo que los había nutrido. Hoy en día, tú compras tu comida de la tienda, y no sabes de dónde viene. Por lo tanto, el entierro ya no es aconsejable. En épocas anteriores, cuando enterraban en su propia tierra, siempre ponían sal y cúrcuma en el cadáver para que se disipara rápidamente en el suelo. La cremación es buena porque cierra el capítulo. Verás que, cuando hay una muerte en la familia, la gente llorará y se lamentará; pero, en el momento en que ocurre la cremación, se quedarán en silencio, porque, de repente, se asimila la verdad de que todo ha terminado. Esto no solo aplica para los vivos, sino también para el ser incorpóreo que acaba de salir del cuerpo. Mientras el cuerpo esté allí, él o ella también están bajo la ilusión de que pueden volver.

Hay muchos rituales para ver que, de alguna manera, puedas poner una gota de dulzura en una mente que ya no discierne, de manera que esta dulzura se multiplique muchas veces y viva cómodamente en una especie de cielo autoinducido. Esa es la idea detrás de los rituales —si se hacen correctamente—.

Runanubandha

Estoy seguro de que la mayoría de ustedes han oído hablar de runanubandha, lo que indica una relación física. Cada vez que tocas a alguien —ya sea por una relación de sangre o por relaciones sexuales o, incluso, si solo sostienes la mano de alguien o intercambias ropa— estos dos cuerpos generarán runanubandha, unas ciertas cosas en común. Cuando alguien muere, tradicionalmente, buscas cómo borrar por completo la runanubandha. La idea de poner las cenizas en el Ganga o en el océano es dispersarlas lo más ampliamente posible para que no desarrolles runanubandha con alguien que se ha ido. Para que continúes tu vida, debes romper correctamente esta runanubandha. De lo contrario, como sucede en las sociedades modernas, afectará tu estructura física y mental. Los niños hasta los ocho años son inmunes a estas cosas —la naturaleza les ha dado esa protección—, pero los adolescentes sufrirán inmensamente cuando no nos ocupamos adecuadamente de los muertos, porque las energías de los seres incorpóreos siempre están ahí y los primeros a los que persiguen son los adolescentes porque son los más vulnerables. Te das cuenta, en el mundo de hoy, por cuánta agitación pasa la gente durante la adolescencia.

Una de las razones por las que la adolescencia es una lucha hoy, más que en generaciones anteriores, es que no estamos cuidando adecuadamente a aquellos que se han ido y estas runanubandhas están por todas partes. Es como un software suelto en todas partes, y siempre afecta más a la vida adolescente.

Pregunta: ¿Pero qué hacer? ¿Cómo mueles tus emociones y las espolvoreas? No creo que sea posible desconectarte de tus emociones.

Sadhguru: Las emociones son un aspecto diferente y secundario de la vida. Es la similitud física, la runanubandha con los muertos lo que quieres eliminar, porque esto puede causar enfermedades y trastornos mentales, entre otras cosas. La emoción por sí misma no es dañina. Si tenías una relación hermosa con alguien y, ahora, la persona ya no existe, es saludable apreciar la belleza de esa relación en lugar de sufrir. Pero, si la runanubandha está allí, debilita tu cuerpo y tu estructura mental de tal manera que, en lugar de apreciar todas las cosas bellas que sucedieron entre dos personas, sufres y, no solo eso: conducirá a una cierta confusión de la vida. Para evitar eso, tratamos de destruir únicamente la memoria física. No es solo que no puedas olvidar la memoria emocional y psicológica, tampoco debes olvidarla. Alguien que significó tanto para ti, ¿por qué deberías olvidarlo? Debes apreciar esa relación para siempre.

Nota del editor: Kayantha Sthanam es el servicio de cremación de Isha que revive tradiciones y rituales funerarios antiguos con una poderosa base energética, llevándolos a cabo en espíritu de servicio en lugar de como una empresa comercial. Solicitamos tu apoyo y contribución para ayudarnos a ofrecer estos servicios a más personas. Para obtener más información, visita Kayantha Sthanam Isha's Cremation Services.

Este artículo se basa en un extracto de la edición de julio de 2014 de la revista Forest Flower. Paga lo que quieras y descárgalo. (Coloca «0», para una descarga gratuita). También te puedes suscribir a la revista electrónica (solo disponible en inglés).