Shekhar Kapur: Sadhguru, lo que más se debate en este mundo son las relaciones. Una de las relaciones que está causando más enfado que cualquier otra cosa es el amor entre el hombre y la mujer. Háblame acerca de la naturaleza de esto. ¿Hay algo que podamos encontrar en un matrimonio que lo lleve más allá de las tensiones y presiones cotidianas?

Sadhguru: No hay tal cosa como el amor hombre-perro, el amor hombre-mujer, el amor hombre-madre, el amor hombre-hijo, el amor hombre-hija. El amor es solo una cierta dulzura de la emoción. El método —el cómo lo estás consiguiendo— es la única cuestión.

Lo de hombre-mujer es una aventura amorosa compulsiva. La naturaleza te empuja hacia el otro, porque a la naturaleza solo le interesa una cosa: perpetuarse a sí misma. Se tienen que unir de alguna manera. De otro modo, ni tú ni yo habríamos nacido. Esta es una necesidad compulsiva. Esto es una aventura amorosa que cuenta con el apoyo químico de la naturaleza.

Desafortunadamente, en la mayoría de aventuras amorosas, una vez que se agota la química, los amantes se preguntan por qué demonios están juntos. Así que, antes de que la química se agote, se supone que debes establecer un nivel diferente de aventura amorosa consciente, que esté más allá de la química. Si eso no ocurre, la cosa se pone fea.

La química corporal interpreta ciertas cosas según sus necesidades. Cuando se satisface la necesidad, te preguntas por qué demonios estás aquí. Ese es el truco de la naturaleza. Cuando tenías 10 u 11 años, todo iba bien en el mundo. Después, tu inteligencia fue secuestrada por tus hormonas y el mundo entero se vio diferente de repente. La química te secuestró. No tiene nada de malo ni de bueno, simplemente es limitado. ¿Estar limitado es un delito? No, pero la naturaleza del ser humano es tal que sufre las limitaciones. Al humano no le gustan las limitaciones.

A lo que te refieres como amor es básicamente a la dulzura de tu emoción. Si observas esto con cuidado, tu anhelo más íntimo, de manera natural, es liberarte de todos los seres humanos del planeta, liberarte de todo para poder ser tal y como quieres ser. Una vez que un ser humano es más consciente de su propia naturaleza, comienza a experimentar el amor, la dicha y el éxtasis. Incluso para experimentar formas de vida orgásmicas, en realidad no necesitas a nadie. Si tan solo te sientas aquí, tú puedes hacer que ello suceda dentro de ti porque, después de todo, es tu cuerpo, es tu mente, es tu emoción, es tu química y eres tú quien está creando todas las experiencias de tu vida. Por lo tanto, si es algo autogenerado... Ahora mismo, si te sientas aquí, ¿elegirías mantener la dulzura de tu mente, cuerpo, emoción y energía, o te gustaría algo amargo?

Shekhar Kapur: Preferiría la dulzura.

Sadhguru: Así que naturalmente serías amoroso. Cuando ves a un hombre y a una mujer estás hablando de una relación. Ello conlleva diferentes aspectos: social, físico, psicológico o algo económico. Nosotros formamos relaciones con diferentes personas en nuestras vidas. Se tienen relaciones de negocios, relaciones personales y relaciones profesionales. Formamos relaciones básicamente para satisfacer cierto tipo de necesidades o para satisfacer las necesidades de otra persona, sea como sea. Pero lo que tú llamas amor es solamente la dulzura de tu emoción. Puedes usar a otra persona para estimular eso dentro de ti.

Una unión entre dos seres

Shekhar Kapur: ¿Pero es posible que dos personas juntas, más allá de la química o las hormonas, sean el punto de partida el uno para el otro y continúen esa relación?

Sadhguru: Si tienes que estar realmente con alguien, tienes que renunciar a una parte de ti mismo de alguna manera. Por eso, la expresión inglesa «falling in love» («caer enamorado») es muy significativa. Solo puedes caer en el amor. No puedes pararte en él, no puedes trepar por él, tienes que caer en él. Quien piensa demasiado en sí mismo no puede estar en una aventura amorosa. En algún punto, tienes que renunciar a una parte de ti mismo para estar en una aventura amorosa.

Shekhar Kapur: Pero en este «tejido», como tú lo llamaste, ¿es posible estar con otra persona que se convierta, y solo estoy suponiendo, que se convierta en el conducto hacia la propia autorealización? ¿Es eso una posibilidad? ¿Podría ser eso una base de una relación?

Sadhguru: Es definitivamente una posibilidad, pero es una posibilidad arriesgada. Puede que te enredes y te pierdas en tantas complejidades de una relación, en lugar de encontrar la naturaleza última. No digo que no sea posible. Es muy posible. Por eso, en la India, cuando casamos a la gente atamos lo que se llama el Mangal Sutra. Existe una forma de tomar una hebra de tu energía y de la de tu pareja y atarlas de una determinada manera para que, en algún lugar profundo de tu interior, dos seres estén atados, dos vidas estén atadas más allá de tu lógica, más allá de tu comprensión, más allá de tus necesidades psicológicas, emocionales y físicas. Así que siempre dijimos que este es un lazo de por vida, no se puede romper. Si lo rompes, tienes que destrozar dos vidas porque era una especie de unión. Si escuchas todos los mantras que se cantan en las bodas, estos hablan de cómo los dos seres se están uniendo.

Estos matrimonios que se hicieron de cierta manera, nunca se trataron de ti. Siempre se trataba de la otra persona. Si las dos personas piensan así, es un lugar hermoso en el cual estar. Si solo una persona piensa así, se convierte en explotación. Si ninguna de las personas piensa así, es solo una relación compulsiva, yo tratando de extraer algo de ti, tú tratando de extraer algo de mí. Es una situación conflictiva todo el tiempo.