De aspiraciones, caprichos y deseos
La mayoría de la gente, dice Sadhguru, tiene caprichos, deseos y anhelos en su vida, pero no tiene aspiración alguna. Si dejamos que nuestros caprichos nos dirijan aquí y allá, solo en el momento final veremos la vida tal y como es.
P: He llegado a un punto en donde me he dado cuenta de muchas tendencias y patrones en mi propia vida. Siento que tengo todas estas aspiraciones, pero, luego, también me desanimo con bastante facilidad y abandono mis aspiraciones. Es como que me rindo o me achico y luego empiezo otra vez, continuando con ese ciclo. ¿Qué cosas podemos hacer para romper este ciclo o, al menos, encontrar la manera de ser conscientes de él e ir en una dirección más positiva que nos permita avanzar?
Sadhguru: Existe algo que llamamos capricho, deseo, anhelo. Puedes tener un capricho por una cosa hoy y, por otra cosa, mañana. Puedes desear o anhelar una cosa hoy y, otra cosa, mañana. Pero una aspiración viene con una válvula antirretorno. ¿Sabes lo que es eso? Si pasa agua o cualquier líquido a través de una válvula antirretorno, no puede regresar después. No tiene manera de retornar.
Puedes generar deseo en un momento. Puedes anhelar algo en menos de cinco minutos. Pero la aspiración no viene así, sin más. La mayoría de los seres humanos en este planeta no tiene ninguna aspiración en su vida. Tienen deseos, tienen anhelos, tienen necesidades, tienen caprichos, pero no tienen aspiración alguna.
La aspiración no es algo que puedas encender o apagar. Acabas de decir, «he llegado a cierta etapa en mi vida». Esperaba que hablaras de tu aspiración. No, sigues hablando de tus deseos que se agrandan y se achican.
Expeliendo calor y frío
Los deseos suben le temperatura, ya sabes. Cualquier máquina se calienta porque es ineficiente. A mayor fricción dentro de una máquina, más se calienta. Si ha llegado a cierto nivel de suavidad dentro de sí misma, entonces está fresca. Puede estar trabajando a un nivel increíble y, aún así, mantenerse muy fresca. Una aspiración es ese tipo de deseo. Hay un elemento de deseo dentro de ella, pero ya no está expeliendo calor y frío. Simplemente está prendida. No es algo que necesitas alimentar todos los días. Una vez que la tienes dentro de ti, la aspiración no se va. Haz lo que quieras, incluso si caes muerto, no se va. Te persigue por muchas vidas. Es una puntada que mantiene tus vidas juntas, como una sola. Muchas vidas se mantendrán unidas como una sola vida, simplemente por una aspiración. Bendecido es quien tiene una aspiración en su vida porque, para esa persona, muchas vidas se coserán en una sola. Una vez que muchas vidas están cosidas en una sola, no necesitas contarle a esa persona historias acerca de cómo todo es cíclico. No necesitas decirle nada.
Cuando llega el momento final
Dedica un tiempo a encontrar la aspiración. Es importante ya que, de otro modo, la vida se convierte en una vida estancada. Se volverá caprichosa. Perseguirás algo como si eso fuera todo lo que importa durante algún tiempo —o peor, hasta el momento de la muerte—. Si hubieras estado cerca de gente que está muriendo, habrías visto cómo muere la mayoría de ellos. Las personas más queridas en su vida, quienes significaban todo para ellas probablemente hasta hace unas pocas horas, cuando ese momento de la muerte empieza a llegar, mirarán a estas personas como si fueran completos extraños. No creas en las películas en donde, hasta el último momento, te sostienen la mano y todo eso. Así no es como sucede.
No importa cuánta emoción haya fluido entre dos personas. En ese momento, cuando miras a alguien, te parece un completo extraño. El juego de lo físico te da tantas ilusiones, como si todo fuera real. Cuando el juego físico empieza a decaer, de pronto todo el juego relacionado con eso no significará nada.
Si este es tu último momento de vida, ¿cómo mirarías a todos los que te rodean? Así es como deberías mirar; no todo el tiempo, pero debes ser capaz de mirar. Entonces, todo ser humano tendrá la misma aspiración. Ese único momento puede ser más que cualquier escritura que hayas leído, porque de pronto ves la vida como es.
Esto tiene que sucederle a todo ser humano; que veas la vida, la naturaleza de tu existencia aquí, no en el pequeñísimo y reducido alcance de lo que ocurre a tu alrededor. Ya sea un ashram, una sociedad, un pueblo o una ciudad, es un círculo pequeño el que está ocurriendo. Eso no es el final de esto. Debes, al menos, mirar hacia atrás en el tiempo y ver que, efectivamente, había un mundo aquí sin ti. Tienes que volver y fijarte en ese mundo, y en cómo será el mundo sin ti. Entonces tendrás una mejor perspectiva y tus aspiraciones se pondrán en su lugar. De lo contrario, tu deseo y anhelo te conducirán en tantas direcciones, haciéndote creer que todo es verdad.
Nota del editor:Las meditaciones «El poder de crear» para la paz, el amor, la salud, y el éxito (también conocidas como «Chit Shakti») nos permiten a cada uno de nosotros convertirnos en nuestros propios alquimistas, empoderándonos para hacer realidad deseos largamente abrigados. ¡Pruébalas!