Educar a los niños: una escuela donde aprender es divertido
Sadhguru y el renombrado cineasta indio Shekhar Kapur exploran la educación, la competición, la inspiración ¡y las complejidades de criar niños que serán una bendición para la humanidad!
Sadhguru y el célebre cineasta indio Shekhar Kapur analizan el papel de la educación en la crianza de los hijos y la importancia de la inspiración para mantener viva la alegría de aprender. El artículo también ofrece una visión de la intensa y exuberante vida en la Isha Home School, ¡donde aprender es divertido!
Shekhar Kapur: Cuando mi hija tenía 4-5 años, me preguntó: «Papá, el mundo en el que vivo, ¿es mi sueño o es la realidad?». Así que le dije: «Dímelo tú». Entonces ella me dijo: «Es ambas cosas. Es mi imaginación y es la realidad, ambas cosas». Pero esta pregunta persiste: «¿Estoy viviendo un sueño o es la realidad?». Y en realidad tengo mucho miedo de que, a medida que crezca, le quiten esa pregunta, porque es una pregunta tan sutil, por la forma en que la educan. Así que hablemos de criar a los niños y de educación y de la escuela de Isha; dime, ¿es un problema lo que intentas hacer aquí?
Sadhguru: Esencialmente, la educación consiste en ampliar los horizontes de la percepción humana. Pero, por desgracia hoy en día, poco a poco, la educación ha pasado a un modo en el que la gente cree que se trata de imponer información, montones de información. La información es útil en cierto modo, pero no te va a hacer la vida, va a hacer que te ganes el sustento. Así que, en este momento, la mayor parte de la educación del planeta se ha convertido, esencialmente, en un medio para ganarte el sustento, no para ampliar tus horizontes. Por eso, en la Isha Home School, la educación consiste en ampliar tus horizontes. No se trata de darles respuestas prefabricadas como información. Se trata de que tengan una inteligencia activa que busca y rebusca constantemente y lo mira todo de todas las formas posibles. Sobre todo, que conozcan la alegría de preguntarse por la vida, sin tener respuestas prefabricadas para todo. Las respuestas prefabricadas son religión.
¿Es buena la competencia?
Shekhar Kapur: Y así, en este mundo altamente competitivo, ¿estás diciendo que no serán competitivos, o tendrán tal consciencia que su capacidad para hacer frente a este mundo será más precisa?
Sadhguru: Supongamos que tú y yo estamos caminando y tú estás compitiendo conmigo. Conseguirás caminar un poco más rápido que yo o probablemente menos que yo y te sentirás deprimido por ello. Si caminas un poco más rápido que yo, pensarás que has alcanzado la cima de tu vida; si te quedas atrás, te sentirás deprimido por no poder caminar tan rápido como yo. Pero, si no compites conmigo, explorarías las posibilidades de lo que podrías hacer y, tal vez, no sabemos: ¡podrías volar! Yo puedo caminar rápido, quizá tú puedas volar. Pero te perderás la posibilidad de volar por estar compitiendo conmigo. Todo lo que quieres hacer es dar unos pasos más que yo. Así, se distorsiona el potencial humano mismo porque la gente compite. Ahora mismo, la gente cree que no te impulsarás al máximo si no compites, lo cual es una idea muy falsa. Hemos cultivado eso en las sociedades, que crees que no alcanzarás todo tu potencial a menos que compitas, lo cual no es cierto en absoluto.
En realidad, solo cuando un ser humano se encuentra en periodos muy prolongados de alegría, de dicha, se estirará hasta los límites y hará lo que pueda hacer al máximo. Cuando está en competencia, cuando tiene miedo al fracaso, solo lo hará un poco mejor que alguien más. Estás destruyendo el genio humano a través del proceso de educación, enseñando a competir. Se trata de sacar dos puntos más que el que está sentado a tu lado. En esta modalidad de competencia, solo uno puede ganar. Todos los demás son perdedores, ¿no? Es una forma horrible de crear una sociedad. Lo que digo es que el jardinero de esta escuela es tan importante para nosotros como la directora de la escuela. Eso es lo que los niños perciben constantemente. No decimos estas cosas como filosofías, pero ese es el ambiente que se respira. Quien limpia el lugar, quien cocina para nosotros, es tan importante como el profesor que les enseña ciencias o literatura o como quien dirige la escuela o como yo que los visito de vez en cuando para darles una perspectiva diferente de todo el asunto.
Una vez que pones una cosa por encima de la otra, no vas a saber nada en este mundo. Toda tu perspectiva se distorsiona. Así pues, esa es la base de la competencia, intentar poner a uno por encima del otro. Una vez que haces una cosa más grande que la otra, una cosa pequeña, una cosa grande, una cosa alta, una cosa baja, una cosa divina, otra cosa sucia, entonces pierdes todo el sentido de la existencia. La esencia de la educación es mejorar tu percepción de tal modo que seas capaz de percibir que una brizna de hierba es tan importante como el árbol de coco. No es menos importante. Es diferente, eso es todo. Estás sufriendo un mundo de prejuicios porque, cada diferencia que encuentras en el mundo, la conviertes en un proceso discriminatorio. Ya sea entre razas o naciones o lenguas y culturas e incluso entre géneros, toda diferencia la hemos convertido en un proceso discriminatorio. Y ese ha sido también nuestro modo de educación, por desgracia.
Por eso, aquí en la Isha Home School, la parte más importante de la educación no se enseña. Es una demostración constante. Todos los profesores son personas entregadas. Son todos voluntarios. Enormemente educados, pero todos están aquí a tiempo completo como voluntarios. Su vida la ofrecen voluntariamente para hacer que esto suceda para los niños. Así que el elemento clave de la escuela es la manera en que todo el mundo se mueve, la manera en que todo el mundo se sienta y se levanta y come y hace de todo. En educación, hay que seguir algún sistema, nosotros seguimos el ICSE (Certificado Indio de Educación Secundaria); pero lo más importante es cómo es la atmósfera, el ambiente. Una cosa que verás es la fuerza de los niños. La fuerza mental del niño aquí es fenomenal. Hoy en día, eso es algo que falta en las escuelas urbanas. Se están volviendo frágiles. La competencia los hará decididos y enfocados en un sentido; pero, al mismo tiempo, les hará temerosos del fracaso, temerosos de ser menos que otro. Aquí verás que no tienen nada de eso. Cada uno de ellos es un rey por sí mismo.
¡Aprender es divertido!
Shekhar Kapur: Me di cuenta de eso. He visto a los niños. Lo que más me sorprende es que hay un cierto sentido de alerta en ellos. Cuando vuelvo a las zonas urbanas de cualquier parte del mundo, ves a los niños caminando a la escuela, y hay una falta de propósito, supongo. Tengo que decir que los niños de Isha Home School, dondequiera que los he visto, están completamente alerta. Parece que van de un sitio a otro con un sentido de identidad y de estar haciendo algo. ¡Y con mucha felicidad! Obviamente, aprender es divertido para ellos.
Sadhguru: Llegar a conocer algo, moverse en una nueva área de la vida, aprender, siempre es un proceso gozoso. Pero, por desgracia, la escolarización no es un proceso alegre para la mayoría de los niños.
Debo decirte esto. Cuando yo estaba en 6º grado, murió el presidente de la India y nos dieron dos días libres. La escuela estuvo cerrada durante dos días. Fuimos a la escuela. Luego supimos que había muerto y anunciaron que hoy y mañana son días de descanso. Así que nos reunimos todos, mis amigos y yo. «¡Vaya! La muerte del presidente significa que tenemos dos días». No lo supimos hasta entonces. «Dos días libres. Supongamos que muere el primer ministro, ¿cuántos días? Si muere el gobernador, ¿cuántos días?». En nuestras mentes, nos pusimos a matar a todo el gabinete, uno por uno; si todos mueren este año, ¿cuántos días libres tendremos? ¿Por qué la escuela es un lugar tan horrible? No debería serlo porque aprender es siempre una experiencia gozosa para cualquier ser humano.
Shekhar Kapur: O debería ser.
Sadhguru: Lo es, en realidad. Cuando conoces algo nuevo, se produce una cierta vigorización de la energía en tu interior. Pero eso no ocurre en la escuela simplemente por la manera en que se imparte. Esa es la razón por la que empecé esta escuela y quería que fuera diferente, que la gente se emocionara aprendiendo. No te lo vas a creer, a las 11:00, 11:30 de la noche, algunos niños no pueden dormir. Dicen: «Por favor, profe, abre la biblioteca. Solo quiero ver esto». Esto es algo habitual. «Solo quiero pasar cinco minutos, profe, solo quiero ver». Quiere saber antes de irse a la cama. No puede irse a la cama sin saberlo; siempre es así. Por lo tanto, mantener ese entusiasmo, esa curiosidad, ese deseo de saber, esa es la labor del profesor. Saber es tarea del niño. Aquí, el profesor solo se esfuerza por mantener el ansia de saber.
Shekhar Kapur: ¿Alguna técnica especial que hayas desarrollado aquí para que aprender sea divertido? Ojalá me hubieran enseñado matemáticas de otra manera. Ahora, a esta edad, estoy obsesionado con las matemáticas. Pero debería haberlas aprendido entonces. Y lo único que recuerdo es el miedo a las matemáticas.
Sadhguru: No están empleando nada muy especial como tal porque lo que veo es que se trata de información versus inspiración. Aquí, están inspirados. Por eso los ves moverse con tanta energía, porque están inspirados. La información, si tienes una mente despierta, puedes recopilarla en cualquier momento. Y hoy en día, tal y como está evolucionando la tecnología, llevar toda la información en la cabeza ya no es relevante. Todo está en la red. Si tienes una mente despierta, cuando la quieres, la tienes. También les va muy bien académicamente.
Shekhar Kapur: ¿Estás planeando abrir más escuelas?
Sadhguru: Pensé que, como hay tanta demanda, deberíamos abrir un máximo de cuatro escuelas de este tipo en la India; esta sería la del sur, una en el sector occidental, otra en el sector norte y otra en el sector oriental. Pero una escuela así no surge porque construyas edificios. Tienes que conseguir ese tipo de personas que se comprometan a hacer que suceda. Siempre es un reto, porque la dedicación es un material escaso en el mundo de hoy... aunque lo disfrutamos en Isha, sigue siendo un material muy escaso en el mundo. Todo el mundo siempre hace algo pensando: «Vale, ¿qué voy a conseguir?». No hacen algo simplemente porque aman hacerlo; esas personas son muy pocas.
Qué hace que un niño sea un niño
Shekhar Kapur: Por lo tanto, estamos hablando de la infancia, la inocencia y su relevancia para nosotros como adultos.
Sadhguru: No creo que un niño sea inocente. Puede ser muy mezquino, ¿verdad? Si no consigue lo que quiere, se volverá muy mezquino. La belleza del niño es que es flexible. Eso es todo lo que tiene que pasarle también al adulto. No es que sea inocente, ignorante, esto, lo otro; esa no es la cuestión, la cuestión es que es flexible. Ese es el aspecto más importante del niño. Si le pasa lo mismo al adulto, también estará bien. En general, se ha puesto de moda decir: «Como un niño». En algún lugar, están pensando que la edad adulta es mala, la infancia es algo bueno... No. Un niño está simplemente en desarrollo. La edad adulta es lo real. Incluso las personas supuestamente espirituales dicen: «Soy como un niño». Así que me la paso preguntando a la gente: «¿De verdad quieres ser un niño? Supongamos que, a los 6 años, tu cuerpo y tu mente dejaran de crecer y siguieras siendo un niño; ¿es eso algo grandioso?». Te llamaremos retrasado. ¿No es bueno que hayas superado tu infancia? Porque hiciste un desastre de tu edad adulta, aspiras a tu infancia. Creo que la edad adulta es genial.
Shekhar Kapur: ¿Crees que los niños tienen ese tipo de percepción que luego tenemos que trabajar para conseguir? ¿Crees que tenemos que deseducarnos? ¿Crees que los procesos normales de crianza de los hijos por los que pasamos en la vida moderna están disminuyendo nuestra capacidad de convertirnos en mejores seres humanos o más perceptivos?
Sadhguru: No, Shekhar; lo que sabes no es el problema en tu vida. Cuanto más sepas, mejor, ¿cierto? Por eso intentas saber. Pero ahora te quejas de que saber es un problema; tengo que desaprender. No, yo no diría eso. El conocimiento no causa problemas. Te identificas con lo que sabes, eso es lo que causa el problema. Si aprendes a no identificarte con lo que sabes, todo lo que sabes, tanto si se considera un gran conocimiento como si se considera basura en la calle, ambos son útiles en realidad para vivir una vida, ¿no es así? Por tanto, el conocimiento no es el problema. Te identificas con cada pizca de información que recoges; ese es el problema. La identidad es el problema; el conocimiento no es el problema. Así que, en algún lugar, cuando dices: «Quiero ser como un niño», estás celebrando la ignorancia. No, el conocimiento no es el problema; el conocimiento no es la carga. Tu identidad es la carga. Te identificas con cosas limitadas que conoces. Ese es el problema.
Recuerdo cuando tenía una granja en Karnataka: en aquella época, en un pueblo solo había una persona que supiera leer. Todos le llevaban sus cartas personales para que él las leyera. Una esposa quiere leer una carta que ha escrito su marido. Llega una postal. Ella va a este hombre, y él tiene que leerla. Así que la lee y la interpreta de un millón de maneras que él conoce. Por tanto, la mera alfabetización era algo raro porque no existía la infraestructura necesaria. Y parecía una cosa mística extraña, que alguien sea capaz de mirar la postal y decir todas estas cosas... parecía una cosa grandiosa, mística.
Infraestructura para la espiritualidad
No es difícil. Como no mantuvimos esa infraestructura de ir hacia adentro en la sociedad, no la cultivamos desde la infancia, ahora parece algo lejano. Supongamos que no supieras leer ni escribir, si miras un libro y alguien mira un libro y dice todas estas cosas, parecería un proceso místico, ¿no es así?
No hemos invertido en esa dirección; así que eso es exactamente lo que intentamos construir ahora: crear una infraestructura para el proceso espiritual en el mundo; proporcionar la infraestructura necesaria porque ninguna sociedad ha invertido lo suficiente en el bienestar interior del ser humano. Tenemos hospitales, tenemos escuelas, tenemos baños, tenemos esto, tenemos aquello; pero no tenemos infraestructuras suficientes para el bienestar real, el bienestar interior de un ser humano. Porque tu bienestar y cualquier otra cosa por la que pases, tu alegría y tu miseria, ocurren dentro de ti, tu dolor y tu placer ocurren dentro de ti, la agonía y el éxtasis ocurren dentro de ti. Todo lo que le ocurre a un ser humano sucede dentro de ti. Así que tenemos que crear esa infraestructura.
Nota del editor
¿Quieres ver a Sadhguru cocinar? En el siguiente video Sadhguru se toma un descanso de su apretada agenda para cocinar junto con su hija Radhe.