Todo el mundo es consciente de la necesidad urgente de preservar el planeta, pero ¿qué inspiraría a alguien a comenzar un movimiento ecológico en primer lugar? Sadhguru explica en detalle en qué consiste durante un reciente diálogo de «En Conversación con el Místico».

Sadhguru: Cuando tú eres un movimiento ecológico, no estás en contra de nadie, estás en favor de todos; esta es la razón por la que quieres hacerlo. La única razón por la que quieres comenzar un trabajo ecológico es porque estás a favor de toda la vida en este planeta, no solo de los seres humanos. Quieres que los insectos y las lombrices también vivan bien porque entiendes que tu vida no está separada de las otras; nuestra vida es una vida integrada y conectada. Cuán saludables estén las lombrices hoy determinará cuán saludables estaremos nosotros mañana. Hasta ahora, los ecomovimientos han estado siempre en contra de alguien. Este concepto tiene que cambiar. Los ecomovimientos y los activistas tienen que cambiar y madurar hacia un nivel diferente de activismo. Aquí y allá, ocurren movimientos como el Proyecto GreenHands (ManosVerdes).

Estamos orgullosos del movimiento GreenHands porque ha impulsado muchos otros movimientos. Hay muchas personas que han empezado a plantar árboles, lo cual es algo maravilloso. Y, ahora, el mismo gobierno de Tamil Nadu intenta superarnos todo el tiempo. Eso es realmente bueno. Este año (2012) vamos a plantar seis millones de árboles.

Estamos orgullosos del movimiento GreenHands porque ha impulsado muchos otros movimientos. Hay muchas personas que han empezado a plantar árboles, lo cual es algo maravilloso.

Eso es lo que se necesita, que esto llegue a ser parte de la vida de todos. Está en las escuelas, los niños hablan de ello. Una vez que los niños empiezan a hablar de ello, no dejarán que sus padres actúen de otro modo; ellos harán que se vuelvan respetuosos con el medio ambiente.

Si esperamos más tiempo, darle la vuelta no va a ser fácil. Será a costa de millones y millones de vidas. No solamente vidas humanas; hay vidas más preciosas en este planeta que las vidas humanas. Hoy, las estadísticas de «Living Earth» dicen que, si todos los insectos de este planeta murieran, la vida en este planeta solo duraría poco más de veinte años. Todo desaparecería. Si las lombrices de este planeta, todas ellas, murieran mañana por la mañana, al planeta solo le quedarían ocho años. Pero, si tú y yo desaparecemos, el planeta florecerá.

En nuestra mente, podemos pensar que la vida en este planeta está centrada en los humanos. Pero la vida de este planeta no está centrada en los humanos. En términos naturales, las lombrices y los insectos y los pájaros y los animales son mucho más importantes que los seres humanos. Dado que nosotros, como seres humanos, nos hemos convertido en el poder dominante, pensamos que somos la vida más importante. Esta mentalidad tiene que cambiar. Tenemos que reconocer a toda vida como vida. Por este motivo, los movimientos espirituales a favor de la ecología son vitales, porque la esencia del proceso espiritual es justamente ese: ver la vida como vida, no verte a ti como tú y a mí como yo. Simplemente ver esto —todo esto— como una manifestación de la vida. Por eso, el proceso espiritual es la única solución a la larga para el desastre ecológico que se cierne sobre nosotros porque, a menos que la humanidad empiece a reconocer la vida como vida, no hay solución.

Nota del editor

Para saber más e involucrarte con las diferentes iniciativas de Planeta Consciente, visita savesoil.org/es.