Sadhguru analiza cómo, en lugar de imponer algo, la disciplina funciona mejor si se introduce como una cultura en la familia. 

 Sadhguru: Esencialmente, en español, la palabra «disciplina» significa 'una instrucción' o 'instruir'. Cuando dices: «Soy disciplinado», significa que siempre estás dispuesto a aprender. No estás estancado en algún modo. La disciplina no es solo hacer algo de una manera determinada. Si te esfuerzas constantemente y estás dispuesto a aprender a hacer todo mejor, eres disciplinado.

En mi propia infancia, todo lo que mi familia intentó imponer nunca funcionó. Pero lo que se introdujo como una especie de cultura en la familia funcionó y me ha beneficiado enormemente en muchos aspectos.

No puedes imponer el aprendizaje, pero puedes forzar a la gente a hacer ciertas cosas. Pero, una vez que empiezas a forzar a la gente, si es por poco tiempo, se puede hacer; pero, si es a largo plazo, tu vida se irá, su vida se irá. Al tratar de imponerlas, tu vida se irá. Su vida se irá al intentar esquivarlas.

En mi propia infancia, todo lo que mi familia intentó imponer nunca funcionó. Pero lo que se introdujo como una especie de cultura en la familia funcionó y me ha beneficiado enormemente en muchos aspectos. Eran cosas sencillas. Por ejemplo, dondequiera que estuviéramos, siempre volvíamos a casa para el almuerzo y la cena. No era posible para el desayuno porque la gente se iba a diferentes horas; pero, en la comida y la cena, toda la familia siempre comía junta. Si una persona no venía, toda la familia la esperaba. Así que no podías «no ir» a tiempo. Esto no era una imposición. Se creaba un ambiente en el que tenías que ser parte de eso. 


Esencialmente, se trata de hacer lo que se necesita de una manera determinada. Si quieres tener cierta calidad de vida, tienes que tener un espacio limpio. Para mantenerlo limpio, tienes que hacer ciertas cosas. Si no estás dispuesto a agacharte y hacerlas, entonces vivirás en un lugar sucio. Así que, primero, establezcamos bien nuestras prioridades. Si haces que la gente entienda por qué hay que hacer algo, estoy seguro de que todo ser humano sensato estará dispuesto a hacerlo. Si eres un ser humano sensato, entiendes lo que es mejor, y lo haces. Si no lo entiendes, si alguien te lo dice, al menos lo escuchas y lo entiendes. Si no entiendes nada, eres un burro. Los burros serán tratados como burros. Aunque la gente no te trate como un burro, vivirás como un burro.

La civilización no se ha difundido a través de libros de texto o predicadores. Es esencialmente la forma en que vive una familia.

En la casa, no importaba lo que pasara, aunque no viniera la criada, mi madre barría la casa dos veces, por la mañana y al final de la tarde, y limpiaba la casa una vez. No se bañaba ni comía, si la casa no estaba barrida y fregada. ¿Cómo vas a dejar que tu madre lo haga todo sola? Así que todo el mundo colaboraba en la medida de sus posibilidades. Si solo lo estuviera haciendo la criada y, cuando esta no estaba, si mi madre no lo hubiera hecho, nunca se nos habría ocurrido hacerlo porque habría sido el trabajo de la criada. Pero, cuando ella no estaba, mi madre lo hacía sin dudarlo, así que no era cuestión de no hacerlo. Todo el mundo tenía que hacerlo.

Fueron estas pequeñas cosas las que marcaron la diferencia. Cosas sencillas como la forma de dejar la cama cuando te levantas por la mañana o dónde dejas la taza de café: estas cosas no existen en muchas familias, por desgracia. Nadie nos gritaba si no hacíamos estas cosas. Mi madre iba y las hacía. Cuando la veías hacerlas, tenías que colaborar y hacerlas tú también.

Si introduces prácticas yóguicas en la vida de un niño, es imposible que no se disciplinen.

La civilización no se ha difundido a través de libros de texto o predicadores. Es esencialmente la forma en que vive una familia. Todo, desde el cuarto de baño hasta la mesa del comedor, cómo los dejas, estas cosas estaban establecidas y tenían que suceder de esa manera. Si participabas o no, nadie te lo preguntaba; pero ¿cuánto tiempo puedes ser simplemente así? No puedes ser así. Cuando todo el mundo lo está haciendo, tú también te conviertes en parte de ello y lo haces.

Si introduces prácticas yóguicas en la vida de un niño, es imposible que no se disciplinen. La práctica del yoga trae disciplina a la vida porque tienes que hacer ciertas cosas de una manera determinada. Si no, no funciona. La forma en que se enseña el yoga es tan meticulosa que, una vez que empiezas a hacerlo con ese sentido de meticulosidad, es imposible que no seas disciplinado.

Nota del editor

Sadhguru explica en este video por qué tenemos que dejar de pensar que los niños necesitan ser corregidos y, en lugar de ello, crear una atmósfera de inspiración que les permita florecer hasta alcanzar su máximo potencial.