P: Para el programa básico de Yogasanas que se enseña en Isha Hatha Yoga, has elegido veintiuna del total de ochenta y cuatro asanas clásicas. ¿Por qué elegiste estas en particular?

Sadhguru: La serie completa de ochenta y cuatro sería demasiado para empezar. Entre las asanas, hay algunas que son de naturaleza preparatoria, lo que significa que forman parte del sadhana pada. Y hay otras que son herramientas para la transformación y, como tales, parte del kaivalya pada. Hay épocas del año que corresponden con estos dos padas. El primer cuarto de las asanas está orientado a preparar el sistema. Supongamos que queremos infundirte una enorme cantidad de energía; tu sistema debe estar preparado para ello.

Potenciar el cuerpo de energía

Una forma sencilla de verlo es: existe un cuerpo físico, un cuerpo kármico o mental, y un cuerpo de energía. Para usar una analogía, aunque no sea perfecta, podrías pensar en estos tres cuerpos como cajas que están una dentro de la otra. Supongamos que potenciamos tu cuerpo de energía de manera importante —que finalmente es lo que queremos hacer—. Si los otros dos cuerpos no ceden, algo se romperá. Así que el primer paso es hacer al cuerpo propicio, lo que puede ser abordado de diferentes maneras. Una forma sencilla es practicar Bhuta Shuddhi. Los cinco elementos están siempre haciendo transacciones a través de las fronteras del cuerpo. Al menos con el aire que respiras, lo puedes sentir.

El primer paso es hacer al cuerpo propicio, lo que puede ser abordado de diferentes maneras. Una forma sencilla es practicar Bhuta Shuddhi. 

Esta transacción constante se produce en todos los niveles. Puedes verlo también en la manera en que la temperatura exterior puede cambiar la temperatura de tu cuerpo. Eso significa que hay una transacción del elemento fuego. Cuando se trata de los alimentos y el agua que consumes, hay una transacción a nivel del elemento tierra y del elemento agua. Esta transacción no solo ocurre en la medida en que eres capaz de darte cuenta, sino de una manera aún más fundamental. La dimensión elemental de quien tú eres no respeta los límites que has trazado.

Los límites de lo que tú consideras como «tú» son de naturaleza puramente fisiológica y psicológica. En el nivel elemental, no hay límites. Yoga significa borrar los límites de uno mismo como individuo. Porque la unidad es la manera de ser de la vida, y nosotros queremos conocer la vida tal como es. La idea de una división entre tú y yo es imaginaria. Así como el aire se mueve por todas partes, también lo hace todo lo demás de diferentes maneras. La cantidad de elementos que hay en ti varía de un día a otro. Las transacciones ocurren todo el tiempo.

Muchas de las ochenta y cuatro asanas están dirigidas hacia aumentar tus energías. Antes de potenciar tu energía de manera importante, es necesario que ocurra una cierta cantidad de preparación, expansión y transparencia para asegurar que el cuerpo y la mente sean capaces de soportarla. Potenciar tus energías sin preparar suficientemente tu cuerpo y tu mente sería como introducir en un globo más aire del que puede contener. La primera serie debilitará los límites de tu cuerpo y de tu mente para que te vuelvas cada vez más consciente de que la idea de «este soy yo; ese eres tú» existe solo para fines prácticos. En un nivel fundamental, no existe un límite absoluto entre «esto» y «aquello».

Nota del editor

Los programas de Isha Hatha Yoga son una extensa exploración del hatha yoga clásico, que revive varias dimensiones de esta antigua ciencia que están en gran medida ausentes en el mundo actual. Estos programas ofrecen una oportunidad inigualable para explorar Upa-Yoga, Angamardana, Surya Kriya, Surya Shakti, Yogasanas y Bhuta Shuddhi, entre otras potentes prácticas yóguicas.

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