¿Qué es brahmacharya?
Sadhguru desmitifica el brahmacharya y revela por qué es importante el monacato y qué lo hace parte integral de todo camino espiritual.
La gente puede pensar que un brahmachari hace un gran sacrificio y que se le niega la vida. Pero no es así en absoluto. Si alguien es un brahmachari solo por la vestimenta, es cierto que la vida es una tortura. Pero, para una persona que realmente está en el camino de lo divino, los pequeños placeres que ofrece el mundo se volverán totalmente insignificantes. Una vez que disfrutas los placeres internos de tu ser, los placeres externos se vuelven totalmente insignificantes.
Por ejemplo, digamos que alguien quiere escalar el monte Everest. Se prepara durante años, probablemente durante toda la vida, y luego está en el clima más duro, negándose a sí mismo cada placer de la vida: comodidad, familia, sociedad y todas las cosas que la gente normalmente quiere tener. Pero ¿realmente crees que se niega a sí mismo? ¿O hace realidad en su vida otra posibilidad que tú nunca podrías imaginar? Cualquiera que haya creado algo que valga la pena en su vida, naturalmente se negó a sí mismo muchos placeres simples que otras personas disfrutan. Tal vez no comas bien, no duermas bien, no tomes tu siesta vespertina sentado con tu esposa o tu marido, o cenes con la familia. Pero te lo niegas todo porque quieres crear algo. Esto es cierto para cada persona que ha creado algo valioso en su vida. Lo mismo ocurre con el brahmacharya. Un brahmachari está en el camino de lo supremo. Debido a eso su atención no se desvía hacia otras cosas que la gente considera valiosas.
Una probada de lo divino
Mi trabajo como Gurú consiste en darte una probada de lo supremo, para que tu vida se agite y quieras ir por ello. Le diste una probada y ahora no puedes parar. Quieres conocer el poder, la belleza y la alegría de ello. Los brahmacharis son personas que le han dado una probada y ahora lo quieren todo. No les importa si comen o no. No les importa si beben, fuman y disfrutan de otros simples placeres físicos a los que otras personas son adictas. Han probado lo supremo y ahora lo quieren todo. No se conformarán con menos.
Si las personas duermen toda su vida en nombre de la comodidad y la seguridad, están desperdiciando su vida. Deben llegar hasta el final. Este no es mi deseo; también es su deseo. Hoy tienes el deseo de cumplir algo, pero si eso ocurre, quieres el siguiente y el siguiente y el siguiente. Si examinas cuidadosamente tu proceso de desear, verás que no estás dispuesto a conformarte con nada limitado. Hay algo dentro de ti a lo que no le gustan los límites. Hay algo dentro de ti que siempre anhela lo supremo. No es mi idea ni mi filosofía que tengas que buscar lo supremo. De todas maneras, buscas lo supremo de forma inconsciente. Si buscas de forma inconsciente, siempre te quedarás frustrado y las posibilidades de encontrarlo son remotas. Es mejor buscar lo que quieres de forma consciente y enfocada. Los brahmacharis son aquellas personas que buscan lo mismo que tú buscas, pero lo buscan de forma cien por ciento consciente.
En ese sentido, todo el mundo debería convertirse en un brahmachari; no necesariamente en términos de estilo de vida, sino internamente. Todos deberían estar en el camino de lo divino. Brahmacharya no significa solamente celibato. Ese es solo uno de los aspectos que se han adoptado como sistema de apoyo. Convertirse en un brahmachari significa que eres extático por tu propia naturaleza. Puedes estar casado y seguir siendo un brahmachari. Es posible, porque eres alegre por tu propia naturaleza, en lugar de tratar de extraer la alegría de tu esposo o esposa. Así es como debería ser. El mundo entero debería ser brahmachari. Todos deberían ser alegres por su propia naturaleza. Si dos personas se unen, debería ser para compartir alegría, no para extraer alegría el uno del otro.
¿Por qué es importante el brahmacharya?
Si solo buscas la realización al final de tu vida, podría arreglarse de muchas maneras diferentes. ¡Puedo fijar una cita contigo para ese día! Pero, si quieres explorar y además convertirte en un instrumento útil para hacer que esto le suceda a muchas otras personas, entonces el brahmacharya se vuelve significativo. Los brahmacharis son una inversión para el futuro, para mantener la espiritualidad en su pureza prístina y transmitirla de generación en generación. Se necesita un pequeño grupo central de personas. Son iniciados de una manera particular que orienta sus energías en una dirección completamente diferente. No es necesario que todos den ese paso —ni aceptaremos a todos— porque no es necesario y porque tampoco podrían realizar la sadhana que exige.
Todos hemos comido mangos, pero ¿cuántos hemos plantado árboles de mango, los hemos hecho crecer y luego hemos comido mangos? La mayoría de la gente ha comido mangos porque alguien plantó los árboles de mango. En cada sociedad, de cada mil personas, al menos diez personas tienen que ocuparse de plantar árboles de mango. Del mismo modo, unaas pocas personas tienen que tomar el camino del brahmacharya. La sociedad necesita personas dispuestas a dedicarse al bienestar de los demás. Si no hay nadie que piense en el bienestar de los demás, esa sociedad está definitivamente en camino a la ruina. Eso es lo que le ha ocurrido a la sociedad ahora mismo. Hay muy poca gente que piense en el bienestar de todos.
¿Por qué los brahmacharis son necesarios?
Esencialmente, este mecanismo humano es un cierto sistema energético. Lo puedes mantener con muchas aberturas y realizar transacciones con el mundo de una cierta manera o lo puedes volver un sistema de circuito cerrado para que esté muy integrado. Un cohete se eleva porque echa fuego de uno solo de sus lados. Si echara fuego por todos los lados, no iría a ninguna parte, simplemente se disiparía. O irá a algún lugar sin dirección y se despedazará. Lo que estamos tratando de hacer con un brahmachari es solo que echen fuego de un lado. ALguien que echa fuego por un solo lado va a ir directo hacia arriba, y hay un propósito particular en crear tal sistema.
Cuando tienes un sistema de circuito cerrado como ese, se convierte en un poderoso instrumento. Este instrumento podría utilizarse de muchas maneras. Es un arma con la que puedes bombardear el mundo con un proceso espiritual.
Los monjes han estado presentes en todas las culturas porque, donde sea que hubo un auténtico proceso de iluminación, querían que algunos mecanismos estuvieran conectados de tal manera que fueran sistemas completamente integrados, sin ninguna transacción exterior. Esos sistemas son necesarios si quieres sacudir al mundo de una cierta manera, crear ciertos procesos y acceder a ciertas cosas. Si quieres poner un satélite más allá de la atmósfera, necesitas un cohete. Si quieres simplemente volar por ahí en la atmósfera, un avión te servirá. Esa es la diferencia. Cuando planeas y proyectas hacer algo que está más allá de ciertas limitaciones, los brahmacharis se vuelven necesarios.
La energía de un cohete
Si te metes en un cohete, la idea es romper todas las limitaciones existentes e ir a otra dimensión. Necesita una enorme cantidad de combustible. Y, a medida que el cohete sube, va perdiendo peso. Si llevara el mismo peso en todo momento, nunca tendría suficiente combustible para llegar hasta el final.
Digamos que tienes que ir a la oficina, podrías hacerlo en una motocicleta TVS. O podrías hacerlo en un coche, pero necesitarías más combustible. O podrías hacerlo en un helicóptero, que consume mucho más combustible. Pero ahora, si quieres usar un cohete, este consume miles de veces más combustible incluso antes de dejar el suelo. Pero no usas un cohete para ir a tu oficina. Está pensado para romper todas las limitaciones existentes y pasar a otra dimensión.
De manera similar, para ir a la oficina, volver a casa y quejarte de esto y lo otro cada día, necesitas un cierto nivel de energía. Si quieres no solo ir a Brahman, sino también usar a Brahman como un camino hacia lo Divino, necesitas mucha energía. Cuando necesitas ese tipo de energía, tienes que examinar cuáles son los procesos que más energía disipan en tu vida. Todas esas cosas tienen que contenerse. Y, a medida que avanzas, debes soltar todo el peso que puedas.
La sadhana de Parvati
Hay una historia en la tradición yóguica que ilustra esto. Parvati era una princesa, pero quería casarse con Shiva. Shiva la rechazó y dijo: «Búscate un hombre. Todo lo que necesitas es un hombre». Ella dijo: «No, yo quiero cortejarte». Sabía que vestirse bien y lucirse frente a él no iba a funcionar. Ella comprendió que se requería la intensidad de la sadhana. Así que se sentó allí. La miró y la rechazó, porque su nivel de sadhana, «aum namah shivaya», no significa nada para él.
Ella comprendío: «Se ríe de mí porque me preocupa mi cuerpo, porque me cubro y porque como». Así que dejó de comer. Solo comía dos hojas al día para mantener el cuerpo y utilizaba otras dos hojas para cubrirse. Entonces, la llamaron Dwiparna o «dos hojas».
Shiva todavía no parecía impresionado. Entonces Parvati dejó caer una hoja. Empezó a comer solo una hoja y, al ser una mujer, utilizó otra para cubrirse. Entonces la llamaron Ekaparna o «una hoja». Él todavía no estaba impresionado. Entonces, ella dejó de comer por completo y se quitó esa hoja con la que se había cubierto. Se sentó desnuda y sin comida, simplemente absorta. Entonces la llamaron Aparna o «sin hojas». Nada con que cubrirse, nada para sustentarse, todos los ciclos rotos. Esto es brahmacharya.
Cruzar la dimensión física
Brahmacharya significa empoderarte de tal manera que se rompan todos los ciclos, al punto que la biología y las otras cosas que te rodean no puedan frenarte. Todo lo que disipe energía se rompe. Es como el quemar combustible en un cohete: toda la energía que se crea va en una dirección. Es por eso que sube como lo hace. Si la energía fuera en cinco direcciones diferentes, el cohete no iría a ninguna parte. Es lo mismo contigo. Si todo se vuelve unidireccional, entonces irás a alguna parte, pero si va en cinco destinos diferentes, obviamente no te interesa ir a ninguna parte.
Hay historias en el Mahabharata y el Ramayana en las que, si intentas matar a un hombre y cae una gota de su sangre, surge un hombre más. Si caen cien gotas, surgirán cien hombres. Se refieren a un ser humano que se ha hecho tan potente que cada gota de su sangre funciona como semen. Cada gota que cae puede volver a crear otro ser. Esta es la importancia de esta dimensión de la vida. Si una sola célula puede crear otro ser humano, debe de tener un inmenso potencial. Algo que es tan potente podría transformarse en un gran combustible si quieres salir disparado e ir más allá de la dimensión física, lo cual es un poder en sí mismo. Si quieres cruzar la dimensión física, tienes que implicar tu cuerpo de una manera completamente diferente.
¿Qué implica el camino del brahmacharya?
Pregunta: ¿Qué implica el camino del brahmacharya? ¿Y cómo podemos saber si somos capaces de vivir así?
Sadhguru: Brahmacharya significa ser como la brisa, es decir no te apegas a nada. La brisa va a todas partes, pero en este momento no sabemos de dónde viene. Brahmacharya significa simplemente ser vida, vivir de la forma en que naciste: solo. Incluso si tu madre dio a luz a gemelos, aun así naciste solo. Brahmacharya significa estar en una asociación muy estrecha con la Divinidad y vivir así.
Brahmacharya no es un gran paso. Simplemente es existir tal y como es la vida. El matrimonio es un gran paso; ¡tratas de hacer algo muy grande! Al menos, la gente cree eso. Brahmacharya significa que has permitido que tu vida ocurra tal y como el Creador te hizo; no haces nada con ella. No hay ningún paso. Si no haces nada, eres un brahmachari. La sadhana y otras disciplinas son solo para ayudar a un brahmachari a permanecer así porque, una vez que recoges material de este planeta, las cualidades de este planeta entrarán en ti y tratarán de gobernarte. Una cualidad básica es la inercia. Incluso para levantarte por la mañana hay inercia. Estar en el camino de lo divino significa no ceder a las maneras de la tierra. Otra cualidad del planeta es el movimiento compulsivo. Si tomas un pedazo de esta tierra, te vuelves como la tierra. Intenta llevarte en círculos. El movimiento cíclico es la base de todo lo que llamas físico en el universo. Si te mueves en un círculo, por muy grande que sea el círculo, siempre regresas. Los que quieren estar en un camino recto, para ellos, es el camino de lo divino, no la trayectoria planetaria. Uno toma brahmacharya como un camino y una disciplina, en lugar de como un proceso natural, para no entrar en el movimiento cíclico de la vida. Ellos no quieren sucumbir a esto.
Un carrusel no tan alegre
Si eres muy consciente, brahmacharya no implica nada, es muy sencillo. Te levantas cada día por la mañana como si acabaras de nacer y te vas a dormir como si fueras a morir. En el medio, haces lo que sea útil para todos, porque todavía no has llegado a ese lugar donde puedes existir sin actividad. Necesitas hacer algo. La idea es que la actividad nunca debe girar en torno a ti porque, si lo hace, acumularás enredos. Así que, constantemente haces actividades que no tienen que ver contigo. Haces tanta actividad que cuando te vas a la cama no tienes un momento, te quedas dormido como si estuvieras muerto. Luego, te levantas antes que los pájaros y te pones a trabajar. Del resto se encargará la Gracia.
No es necesario que hagas demasiado, porque invertimos una cierta cantidad de energía para «fabricar» un brahmachari. De hecho, no debería ser necesario. Si ellos simplemente no hicieran nada, estarían ahí, pero las maneras de la tierra gobiernan desde dentro porque, al fin y al cabo, no puedes mantener tu cuerpo de lado. Tiene una enorme pila de memoria kármica, así que tiene sus tendencias. Estas tendencias no son naturales a tu ser, pero este vehículo —el cuerpo—, tiende a ir así. Supón que conduces un coche que tiene un pequeño problema de alineación. Tienes que enderezarlo, de lo contrario seguirá yéndose hacia un lado. El cuerpo también tiene un problema de alineación. Una vez que se dobla o gira, es solo cuestión de tiempo para que complete el círculo.
Pero como toma un cierto periodo de tiempo y nuestra consciencia no está en un gran lugar, cada vez que pasas por el mismo sitio parece un lugar nuevo. Si te sientas en algún lugar por la tarde, todo el lugar se ve de una manera. Si te sientas allí durante la puesta de sol, se ve diferente. Si vienes a medianoche, se ve diferente. Puedes pensar que fuiste a un lugar diferente cada vez, pero es solo una cuestión de tiempo, de estación y de poca memoria.
Admitir tu locura
Lo que tienes es un vehículo desalineado o un vehículo que está acostumbrado a ir en movimiento circular. Ya sea que hagas un ciclo de doce años o uno de tres meses, la diferencia es solo una cuestión de porcentajes de locura. Si haces un ciclo de tres meses, todo el mundo puede ver que estás loco. Si haces ciclos de doce años, la gente no se da cuenta, pero, si eres sincero, sabes que estás loco. Lo único es que puedes engañar al mundo y hacerle creer que estás bien. Debes observarte sinceramente —no te preocupes por el impacto social, no tienes que admitirlo ante nadie—, dentro de ti, ¿no estás bastante loco? Quiero que veas esto con sinceridad. Si eres sincero y directo sobre ti mismo, sabes que estás bastante mal.
Si te has convertido en un ser tan social que tu aspecto es lo único que te importa y tu forma de ser no importa, entonces puedes seguir durante muchas vidas. Si te importa cómo eres; si tu ser y no lo que alguien piensa de ti se ha convertido en algo muy importante para ti; si no es la opinión de otra persona la que le da forma a tu vida, sino la naturaleza de tu ser, entonces estarás naturalmente en el camino de lo divino.
Nota del editor
¿Cuál es la importancia del celibato en el camino espiritual? En este video Sadhguru explica que el celibato es solo la superficie de lo que alguna vez vino de una comprensión muy profunda. Describe brahmacharya como un esfuerzo para organizarnos de tal manera que todo lo que necesites esté dentro de ti, para moverte de ser un ser humano compulsivo a uno consciente.