El tiempo vuela 

Sadhguru: Esto es algo que quizás no quieras que diga, pero en cada momento de tu vida, te estás acercando un poco más a la muerte. Te bendeciremos con una vida larga, pero la muerte se está acercando cada día, cada minuto. Las dos dimensiones más siginificativas de nuestra vida son tiempo y energía.     

Si manejas bien tus energías, dada esta mejora de energía, en tu experiencia, el tiempo también se verá mejorado. Si tu experiencia de vida se vuelve dulce; entre más dulce se vuelva, más rápido parece el tiempo pasar. Te levantas por la mañana y, antes de que te des cuenta, el día ha terminado. Eso significa que lo estás haciendo bien. Si el tiempo se te hace pesado, si no pasa, eso significa que lo estás haciendo muy mal. Es importante que comprendas cómo juega el tiempo dentro de tu cuerpo, o cómo experimentas el tiempo, como ser humano, en este momento, en este planeta.
 

 

El humano — Sincronizado con la tierra

Muchas dimensiones de tu cuerpo están sincronizadas con los aspectos fundamentales que hacen el tiempo en este planeta. La sensación más fundamental del tiempo es, por supuesto, que el planeta está yendo alrededor del Sol: eso es un año. La Luna está yendo alrededor de la Tierra: ese es un mes.  Pero nuestro sentido más fundamental del tiempo viene de las revoluciones del planeta.  Gira una vez y lo llamamos un día.  

La longitud del ecuador es de 21,600 millas náuticas.  Estas 21,600 millas náuticas equivalen al número de respiraciones que tomas en un día. Si divides esto por 1440, que es el número de minutos que tienes en el día, será 15.  Eso significa que si estás respirando aproximadamente 15 veces por minuto, estarás exactamente en sincronía con las revoluciones de la Tierra.  Si tus latidos están en el rango de 70 a 72, entonces tu corazón también está sincronizado con la respiración, y la respiración está sincronizada con las revoluciones de la Tierra. Esta es una manera sencilla de traer una sensación absoluta de armonía al sistema físico.  Si haces esto, las compulsiones del cuerpo se irán.

¿Compulsión o conciencia? Es tú decisión.

Mucha gente pasa su vida entera haciendo arreglos para las compulsiones de su cuerpo; qué comer, dónde dormir, con quién acostarse. Esto es solo atender las compulsiones del cuerpo. La naturaleza compulsiva del cuerpo está ahí, no lo puedes negar, pero ¿cuánto tiempo y energía quieres dedicar a esta dimensión de tu vida? Quiero que observes esto con un sentido de apertura. No estoy interesado en hacer ningún aspecto de tu vida feo o insignificante, pero el problema es; cada momento de tu vida te estás acercando a tu muerte.

La vida es una cantidad limitada de tiempo. Por esta razón, es importante abordar esta pregunta: ¿cuánto tiempo y energía en tu vida se dedica a satisfacer tus compulsiones físicas y psicológicas? Si tratas de reducir las compulsiones del cuerpo y la mente sin estar en sincronía con las fuerzas básicas de la naturaleza, entonces parece como si estuvieras sacrificando o renunciando a todo. Eso no es Sanyas.

Viviendo para la vida, no para el cuerpo y la mente. 

Sanyas significa conscientemente elegir manetener al mínimo el tiempo que gastas en las compulsiones del cuerpo. Esto viene de una cierta dimensión de inteligencia. Esto no es renuncia, sacrificio o abandonar la vida; esto es absolutamente en pro de la vida.  Porque tú eres para la vida que eres; no para el cuerpo que has acumulado, ni para la mente que has acumulado. No te vas a convertir en un sanyasi mañana, y yo no quiero que lo hagas. Pero arreglar tu vida un poco mejor, sincronizar tu vida con los ciclos naturales de la vida a tu alrededor, sincronizar tu vida con el planeta mismo ─que ha hecho esta vida de la forma en la que es─ es importante.  

Para que tú llegues a un cierto estado de ecuanimidad, para que tú vivas en un cierto sentido de armonía interior, para que estés en absoluta armonía con todos los elementos externos con los que estás viviendo; como agua aire, comida, fuego, calor, y por supuesto, la energía vital, hemos enseñado prácticas yóguicas.  Pero con esta supuesta educación, la gente ha entrado en la locura de «¿Qué voy a obtener?». La gente piensa que la vida se trata de obtener algo.  
 

 

Competición vs capacidad

Cuando vuelves a la vida una mera transacción, entonces, estar en armonía no surge, porque desde tu infancia, empezando en el jardín de niños, te han enseñado a ser competitivo. Estar en competición significa que no tienes sentido de tu propia capacidad. Quizás puedas volar, pero estás feliz porque estás caminando un paso adelante de alguien más. ¡Qué gran tragedia! Competición significa que vas a perder todo el sentido de armonía dentro de ti, porque no hay sentido de nada acerca de ti; siempre se trata de cómo está alguien más comparado contigo.

Disfrutar los fracaso de alguien más es enfermedad. Pero desde el jardín de niños, te han entrenado para creer que tienes que ser el número uno. No sé por qué todos están aspirando a ser el número más pequeño. Por lo menos podrías mejorarte y ser un cero. Si siempre estás en un modo de transacción en la vida, si todo el tiempo es un «¿Qué voy a obtener?», esto no te va a permitir estar sincronizado con los elementos naturales que te constituyen. 

Codicia vs armonía

Si no estás sincronizado, tu capacidad, tu genialidad, tu inteligencia nunca encontrará total expresión. No puede, simplemente porque nunca llegas a un estado de armonía. Si no llegas a un estado de armonía, no encontrarás total expresión de nada. Para estar en armonía con todo lo que te rodea, psicológicamente, solo hay una cosa que tienes que hacer: debes eliminar solo un pensamiento en tu mente, el resto de las tonterías pueden continuar. Solo un pensamiento: «¿Qué obtendré?». Si te quitas este pensamiento, verás que, naturalmente, estarás sincronizado con todo lo que te rodea. 

A veces has hecho esto. No había preocupación sobre lo que obtendrás; estabas absolutamente sincronizado con todo. En el momento en que aparece «¿Qué obtendré?», comienzan las transacciones. Una vez que ocurren las transacciones, solo estamos tratando de ser mejores que alguien más. Ya no estamos tratando de ser nosotros mismos. En el momento en que quiero ser mejor que tú, no puedo ser yo mismo. Haré cosas un poco más estúpidas que tú, porque estoy en competencia. Esto es por ─como lo veo en el mundo de hoy─ el tipo de comida que comes, el tipo de aire que respiras y el tipo de agua que bebes. 
 

Veneno incapacitante

Estamos rociando veneno en los alimentos que comemos, poniendo veneno en el agua que bebemos, y creemos que hemos encontrado una ciencia genial. Esto no es ciencia, esto es una tontería. Desafortunadamente, hemos hecho una ciencia de la insensatez. En este planeta, para toda la vida —desde un organismo unicelular hasta la forma más compleja, que eres tú— fundamentalmente, la construcción básica es la misma. Si algo envenena a una bacteria, también te envenena a ti. Tal vez la dosis no sea lo suficientemente fuerte como para matarte —aún—, pero aun así es veneno. Estos venenos te están incapacitando.  No solo estoy hablando de salud física; quieres que esta vida florezca a su máxima posibilidad. 

Quieres que esta vida encuentre libertad de todo. ¿Cómo es posible cuando estás envenenado? Si vivieras en condiciones naturales prístinas, la cantidad de prácticas, la cantidad de esfuerzo consciente que tendrías que hacer sería mucho menor. Pero ahora estamos viviendo en este tipo de condiciones. Debido a esto, ser consciente y hacer las cosas necesarias para estar sincronizado con todo lo que te rodea se vuelve aun más importante. 
 

Sincronizando la respiración y latidos

¿Cómo estar sincronizado? Aquí hay una cosa simple que puedes hacer: si no puedes hacerlo todo el tiempo, tal vez una vez cada hora, o al menos cada dos horas, no importa cuán ocupado estés, puedes tomarte un minuto. Ve a sentarte a algún lado y asegúrate de que tu respiración esté sincronizada. Aproximadamente quince respiraciones por minuto. Intenta mantenerlo así todo el tiempo. Verás que, gradualmente, tus latidos también se sincronizarán con todo lo demás. Esto es muy importante para que vivas como un ser humano normal. 

Si quieres ser un yogui, debes reducir la cantidad de respiraciones, pero no puedes hacerlo forzadamente. Tienes que desarrollar tu capacidad pulmonar de tal manera... Tienes que llevar tu cuerpo a un nivel de relajación tal que se volverá más lento por sí mismo, naturalmente. En la tradición yóguica hay una expresión colorida, que no debe tomarse literalmente, pero es cierta en un sentido general: si tu respiración se vuelve entre once y doce en lugar de quince, conocerás el lenguaje de todas las criaturas de este planeta, las aves y los animales. Si tu respiración se reduce a nueve, conocerás el lenguaje mismo de la Madre Tierra. 
 

Volverse sensitivo significa volverse sensible

El departamento meteorológico, por ejemplo, está tratando de entender lo que la Madre Tierra está diciendo de alguna manera. En ese sentido, y en un sentido más profundo que eso, podrías saber lo que dice la Madre Tierra si tu respiración se vuelve naturalmente de ocho a nueve por minuto. Si tu respiración se vuelve de seis a siete por minuto, sabrás todo lo que vale la pena saber; simplemente porque toda la estática innecesaria que estás creando en tu cuerpo y tu mente se ha ido. Todo es absolutamente claro para ti tal como es. Porque neurológicamente, eres la criatura más evolucionada de este planeta. 

Como Homo sapiens, como ser humano, tienes el nivel más alto de desarrollo neurológico. Eso significa que un ser humano es la vida más sensitiva en este planeta. Sensitiva significa que puedes sentir todo lo que te rodea. Sensitivo no significa que todo te lastimará. Sensitivo significa que eres capaz de sentir todo lo que hay que sentir. Si eres sensitivo, naturalmente te comportarás con sensatez. Si eres sensitivo con todos los que te rodean, naturalmente te comportas con sensatez. Nadie tiene que enseñarte moral, ética, ideas, espiritualidad o escrituras. 
 

Cómo ayudan las kriyas yóguicas

Incluso si no conoces el lenguaje del planeta o sus criaturas, al menos conviértete en una criatura sensible. Si haces prácticas como Shakti Chalana Kriya y Surya Kriya (prácticas ofrecidas en varios programas de Isha Yoga) a diario, esto ocurrirá naturalmente. Haz al menos esto: intenta sincronizar la respiración con el movimiento natural de este planeta. Si haces eso, te convertirás en un ser humano mucho más sensitivo y sensible. Seres humanos mucho más sensibles en el planeta no solo son bienvenidos sino que también se necesitan con urgencia.