Ser voluntario: darte a ti mismo
Muchas veces, Sadhguru ha mencionado que Isha Yoga funciona, en gran medida, gracias a la fuerza de los voluntarios. Aquí, el Maestro explora la esencia y la importancia de ser un voluntario.
Muchas veces, Sadhguru ha mencionado que Isha Yoga funciona, en gran medida, gracias a la fuerza de los voluntarios. Aquí, el Maestro explora la esencia y la importancia de ser un voluntario.
Todo lo que tienes hoy contigo es algo que has tomado prestado de este planeta. No es realmente tuyo; puedes usarlo, puedes disfrutarlo. Aunque creas que lo posees, en realidad, no puedes poseerlo. Crees que eres dueño de tu casa; crees que eres dueño de tu ropa; crees que eres dueño de tus hijos, de tu mujer, de tu marido. Ellos están aquí para ti; puedes gozar de ellos, pero, cuando tengas que irte, tienes que dejarlos e irte.
En realidad, nada te pertenece. Lo que no te pertenece no lo puedes dar. Realmente, no existe el dar. No hay ningún valor en esta manera de dar, pero necesitas un medio para dar.
Fundamentalmente, lo único que puedes dar es a ti mismo, pero no sabes cómo darte simplemente, así que das valiéndote de las cosas como un medio. Usas la actividad como un medio para darte a ti mismo. Si no eres consciente de esto, el dar se convierte en un gran problema. Si no te conviertes en una persona que está dispuesta a darse a sí misma, este se vuelve un proceso muy doloroso.
Cuando entiendes el dar como dar únicamente cosas, entonces, naturalmente, te invadirá el miedo, porque, «Si lo doy todo, ¿qué pasará conmigo?». Es debido a esta interpretación que tememos el dar. La gente se ha vuelto tacaña, avara con su amor, con su alegría, simplemente porque piensa que dar significa dar cosas. ¿Cuánto, cuántas cosas puedes dar?
A partir de esta economía, poco a poco, nos hemos vuelto menos amorosos, menos alegres, menos pacíficos, porque tenemos miedo de dar.
Ser voluntario es un proceso de darte a ti mismo. Es una oportunidad para que te des a ti mismo. Puedes simplemente sentarte aquí, cerrar los ojos y darte al mundo. Es posible, pero ese nivel de consciencia no está presente en la mayoría de los seres humanos. Si no hay actividad, las personas no saben cómo darse. Necesitan acción para darse a algo. Normalmente, por poco trabajo que hagamos, los cálculos están ahí: «¿Cuánto debería hacer? ¿Por qué debería hacerlo yo? ¿Qué voy a ganar con esto?». Con estos cálculos, toda la belleza del hacer desaparece y el proceso mismo de la vida se vuelve feo. La mayoría de las cosas que haces en tu vida son cosas que has elegido hacer. A pesar de ello, realizamos actividades sencillas con tanto esfuerzo, porque no estamos dispuestos a dar. En algún momento, hemos olvidado que empezamos esto voluntariamente.
Ser voluntario es una manera de aprender a hacer de nuestra vida un proceso de simplemente dar y de estar dispuesto. No solo estar dispuestos a hacer esto o aquello; simplemente, estar dispuestos.
Ningún proceso espiritual le sucederá a ningún ser humano a menos que se convierta en una persona dispuesta a darse a sí misma. Por tanto, ser voluntario es una herramienta formidable para crear esa disposición. Este tipo de disposición, para empezar, es mejor cuando ocurre en un ambiente protegido. Es por eso que todo el proceso de Isha se da como voluntariado, simplemente para brindarte ese ambiente protegido necesario en donde puedas estar 100% dispuesto a darte y no ser explotado. Siempre estamos insistiendo en el voluntariado para que aproveches este ambiente, para que te conviertas en una persona dispuesta. Luego, se extenderá también a tu vida cotidiana. Sobre todo, impregnará tu ser y te convertirás en una persona dispuesta a darte.
Nota del editor
Revisa este video en el que Sadhguru habla sobre la importancia de crear un fuerte sentido del propósito y explica por qué no debería haber necesidad de desintoxicarse o desestresarse del trabajo.